No faltó quien leyera la entrega del martes y enviara la información de quienes en la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), estuviera cobrando las rentas del narcomenudeo en la ciudad de Puebla.

Se llama César Vergara, se encuentra adscrito a la Inspectoría Metropolitana, donde al comandante en activo se le identifica como “El Oso”.

Usted debe recordar a este personaje, tiene una denuncia pendiente en la Fiscalía de Atención a Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), por agredir y amenazar a un reportero.

Este agente es uno de los privilegiados en la AEI, y no está por demás, quien actualmente se encarga de juntar y entregar maletas de sobornos.

El agente llega a las 9 de la mañana a su comandancia y su hora de salida es a las 5 de la tarde, además de que descansa sábados y domingos.

No se preocupa por dinero, porque le da sus pellizcos a los embates.

César Vergara se encarga de visitar los negocios de narcomenudistas de los mercados “Jorge Murad” o La Fayuca, “La Unión” o “El Hoyo Negro”, La Cuchilla y muchos otros puntos donde le entregan el soborno para que la FGE les dé permiso para distribuir drogas.

Otro de los agentes que se dedica a este mismo trajín está identificado con el nombre de Hugo y ya tiene un historial en sobornos.

Antes fue castigado y enviado de Puebla a Teziutlán al ser descubierto extorsionando a narcomenudistas.

Este elemento también tiene a cargo las rentas por el narcomenudeo.

Estos agentes se aprovechan del conflicto que actualmente tiene el gobierno de Puebla con las mafias de huachicoleros que ha dejado un importante margen de operación a la mafia del narcomenudeo.

Actualmente en la ciudad de Puebla el fenómeno de la venta de drogas se ha extendido en barrios y colonias de todos los estratos sociales.

No solo se vende en las calles y por teléfono, además dentro y fuera de antros y bares, principalmente de la avenida Juárez y la zona del Angelópolis.

El hecho de que los principales grupos de inteligencia policiacos estén siendo utilizados en la ubicación de las mafias de huachicoleros ha relajado la vigilancia a los vendedores de drogas y estos lo saben utilizar.

No solo en los barrios de Analco, La Luz, El Alto, Xanenetla, Acocota, se comercializan drogas, existen otros lugares donde se permite de todo.

Y la AEI lo sabe.

Nos vemos cuando nos veamos.