Luego del encontronazo tuitero de hace unos días entre Jesús Giles, líder del PAN estatal, y Fernando Manzanilla Prieto, han surgido una serie de teorías políticas, de las que crean esas mentes perversas.
Y es que para muchos fue un error que el dirigente panista respondiera al exsecretario de Gobierno, en los primeros años del sexenio de Rafael Moreno Valle.
Simplemente porque mató mediáticamente su conferencia de prensa, ya que todo el mundo hablaba más de los tuits que de que iban a castigar a 73 supuestos traidores.
Y sobre todo responderle a alguien que ni militante del blanquiazul es, así sea el cuñado del exgobernador.
De ahí que las mentes perversas empezaron a crear las teorías de la conspiración.
¿Y si todo fue un ardid?
¿Y si se necesita apuntalar la creencia del rompimiento de los cuñados?
¿Y si este tipo de mensajes tuiteros no tenían otro objetivo que demostrar a los de Morena que sí hay pleito casado, para ganar confianzas?
¿Y si Fernando Manzanilla solo soltó la información del dato de que Moreno Valle apoyó a Peña Nieto en campaña para desviar atenciones y entrar definitivamente en las simpatías de López Obrador?
¿Y si el morenovallismo ve a Manzanilla como su único salvavidas en caso de ganar Andrés Manuel la presidencia de la República?
¿Y si realmente quieren infiltrarlo a Morena?
Incluso guardar silencio luego de los tuits, el exfuncionario estatal, a pesar de llamadas que le hicieron medios de comunicación, dejó de qué hablar.
Algo así como tirar la piedra y esconder la mano.
Y es que esas mentes perversas señalan que el exmandatario estatal siempre ha tenido la visión de todos los escenarios y se prepara para cada uno de ellos.
Por lo tanto, ahora que está muy cerca la posibilidad de ver a AMLO en Los Pinos, no descartan que los “y si” sean ciertos.
El tiempo lo dirá.
Al maestro con cariño
Sucedió en la Mixteca poblana, cuando maestros disidentes se organizaban para dar una rueda de prensa en la ciudad de Puebla.
Ahí, con desparpajo, el dirigente de maestros Gilberto Maldonado Maldonado les indicó que el restaurante León Rojo, frente al Zócalo de Puebla, era de los más baratos para dar su conferencia de medios, según un video que llegó a este espacio.
Y después señaló: “Llegan un montón de reporteros que nada más llegan a gorriar (Sic) su desayuno y luego tenemos que pagar un buen de dinero y el movimiento no está en esas condiciones”.
El integrante del Consejo Democrático Magisterial Poblano de Izúcar de Matamoros tal vez ignora que los reporteros no llegan a gorrear, sino a trabajar.
Y en caso de que se les ofrezca algún café o desayuno en las conferencias de prensa, no es nunca a solicitud de los comunicadores.
Lo malo es que hay señalamientos de los mismos integrantes de la disidencia magisterial de que el profe no entrega nunca cuentas de las cuotas que entregan para “el movimiento”.
Sean muchas o pocas, nunca hay cuentas.
Ahora a ver qué respuesta tiene de los reporteros cuando convoque a sus ruedas de prensa.
Ya les contaremos.
castillos725@hotmail.com