Estará usted de acuerdo.
Hasta que en redes sociales apareciera el video de la cámara identificada como CAM 4, donde se aprecia a 1 de 3 militares ejecutar a un civil, que había sido detenido con otros 2 más, todos los que antes se rasgaban las vestiduras queriendo enlodar las aun no iniciadas precampañas políticas se volvieron críticos y lo más grave, se lo creyeron.
A partir del video, la Fiscalía General del Estado (FGE), que se hacía desentendida de los señalamientos en contra de personal del Ejército Mexicano, de todos los abusos que perpetró para detener y enfrentar a presuntos huachicoleros en Palmarito Tochapan la noche del 3 de mayo, ahora dice que sí tiene abierta una investigación.
Lo mismo indica la Procuraduría General de la República (PGR) y la misma Secretaría General de Gobierno (SGG).
Todos sabían de esos excesos.
“Lo sospeché desde un principio”, el plan B
Pero la verdad, hasta que no fue presentada una queja en forma a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por parte de vecinos de Palmarito, que hicieron públicos los videos, hasta ese momento no habían iniciado una respetable investigación y solo formateaban documentos para salir al paso, antes de interponer una recomendación.
Le comento, por ejemplo, en la Fiscalía General del Estado, quedaron a disposición 16 vecinos de Palmarito Tochapan como presuntos responsables de la balacera que dejó como saldo la muerte de 4 militares y 7 civiles.
Entre los detenidos se encontraban 4 menores de edad que tuvieron que ser liberados al siguiente día porque la Fiscalía no pudo acreditar su detención.
Y se quedaron callados.
La FGE es la primera responsable, junto con su titular Víctor Antonio Carrancá Bourget, de todas las negligencias en las investigaciones de lo ocurrido en Palmarito.
Donde, de nueva cuenta, ocurrieron detenciones al margen de la ley, lo mismo que cateos, además de homicidios.
Pero ahora resulta que todos estaban investigando y que todos tenían los videos.
Y en todos lados ya hay carpetas de investigación.
Y que no se extrañe el lector si al final resulta que no hubo abusos, ni civiles muertos a manos de militares.
Mucho menos se extrañe que al que investigue estos hechos a futuro le regalen una Fiscalía.
Nos vemos cuando nos veamos.