Entre las 05:30 y 06:00 horas del sábado, sujetos a bordo de un vehículo llegaron a la unidad habitacional Fovissste San Roque y comenzaron a recorrer las zonas de estacionamiento en búsqueda de algún auto que desmantelar.
Descubrieron un Beetle rojo, con placas de Veracruz y en cuestión de minutos se apoderaron de las 4 llantas, con todo y rines, además de otras autopartes que hallaron dentro del automóvil.
Como las llantas del Beetle tenían protección para sus birlos, los delincuentes tuvieron todo el tiempo para buscar la herramienta en el interior de la unidad, para hacerlo rompieron una de las ventanillas.
El robo se consumó a plena luz del día, por el área pasaban vecinos a realizar sus distintas actividades, pero eso no les importó a los maleantes.
Una vez que fue materialmente desmantelada la unidad, los delincuentes se retiraron con la misma calma que llegaron.
Se preguntará el lector por qué quienes vieron el robo en proceso no llamaron a la policía.
Muy sencillo, porque no les tienen confianza.
La zona donde ocurrió el robo y muchos otros delitos se encuentra a cargo del Tercer Sector de la Policía Municipal.
Elementos que en las últimas fechas no han entregado mucho trabajo.
Aunque los delitos son muchos.
Además le comento que cada vez que ocurre un robo como el de Fovissste, la policía no pasa ni por equivocación.
De hecho, la zona Sur de Puebla está en manos de la delincuencia.
Estos delitos también ocurren en toda la ciudad.
Y ante tanta escalada de ilícitos "menores", como les llaman, la Policía Municipal presenta un informe de por lo menos 25 detenidos, la gran mayoría por administrativos.
Una de las razones por las cuales la Policía Municipal no responde a la ciudadanía para preservar su seguridad, es el Nuevo Sistema de Justicia Penal, que protege más al delincuente que a la sociedad, además de que pone muchas trabas a los preventivos para poder realizar alguna detención.
La segunda es que ya no aguantan los desplantes de su jefe Santizo, quien en su desesperación de no poder entregar buenas cuentas a sus superiores, les ha cargado la mano.
Y ante tanta inseguridad ya intervino la Policía del Estado, incluso el Ejército.
Y en Puebla los delitos no bajan.
Y Santizo sigue.
Nos vemos cuando nos veamos.