La consigna entre los iniciados para hacer política, sin importar la trinchera desde donde se quiera, es que hay que parecer lo más posible a un elefante: Tener orejas grandes para escuchar bien palabras insanas, piel gruesa para resistir los ataques de los adversarios, y sobre todo, una cola corta para que nadie la pueda pisar.
La confianza o la senectud pueden producir olvidos o amnesias involuntarias, como es el caso de Luis Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús Paredes Moctezuma, el edil de la capital de Puebla que llegó al cargo bajo las siglas del Partido Acción Nacional, entre 2002 y 2005 y que ahora, 12 años después regresa a la escena con la espada desenvainada.
No es descabellado advertir que el regreso de este personaje del que el panismo de entonces trató de desmarcarse haya aparecido en el momento en el que los partidos políticos comenzarán sus respectivos procesos internos para escoger candidatos a cargos de elección popular.
El PAN se encuentra en esa misma lógica y Paredes Moctezuma lo sabe, como lo saben todos los iniciados en la faena política. Hacer el trabajo sucio a un grupo dentro de Acción Nacional es su tarea, él lo sabe cómo lo saben los enterados de los acuerdos y amarres de coyuntura.
Sin embargo, este exedil capitalino olvida o supone que quienes observan el escenario político ignoran que está impedido para aspirar siquiera a la regiduría más del municipio más modesto del estado más diminuto en este país por una razón elemental: su nombre sí aparece en el Reporte de Servidores Públicos Sancionados, cuya consulta data del 30 de junio pasado.
De acuerdo con la resolución de la Contraloría del Estado, fechada el 14 de marzo de 2014, fue inhabilitado por un periodo de 12 años por haber incurrido en negligencia administrativa y que fenece en el año 2024; es decir, cuando Paredes Moctezuma cumpla 73 años pues nació en octubre de 1951.
Las fechas son fatales y paradigmáticas. El Congreso de Puebla en la sesión ordinaria del viernes 14 de marzo de 2014 ubicó en el punto nueve de la orden del día determinó la suerte de este furibundo retador de debates contra Eduardo Rivera, su correligionario por un monto de 175 millones 452 mil 649 pesos.
Con ese cartel busca Luis Paredes Moctezuma convertirse en el arcángel vengador del grupo de Rafael Moreno Valle, que fue el mismo que le hizo la travesura hace tres años para sacarlo de toda aspiración política hasta cuando haya llegado a la senectud.
Qué paz.