El autor de esta columna ha hecho menciones del líder del Congreso de Puebla, Jorge Aguilar Chedraui por la conducta pública que lo ha colocado como uno de los miembros más favorecidos de la nueva clase política.

El 7 de mayo de este año el reportero delineó su perfil en la entrega de esa fecha que fue repercutido en los diversos medios de comunicación que dan cobijo a esta Parabólica que puede ser leída en este enlace. (LINK)

 Luego, el 13 de septiembre bajo el título “Morenovallismo: la casa nunca pierde”. (LINK)

Los señalamientos expuestos, documentados y publicados recibieron respuesta de dos de los personajes mencionados: del legislador Jorge Aguilar Chedraui, coordinador del grupo legislativo del Partido Acción Nacional quien a través de su equipo de comunicación convocó al reportero a una charla, que después quedó en la formalización de una entrevista para que sea él quien exponga sus argumentos. 

El segundo, del primo del panista Eduardo Torres Chedraui que prefirió enviar una carta que el autor de esta columna reproduce íntegra, la tercera que se recibe en 17 años de publicar la columna que usted tiene frente a sus ojos. Ambos personajes están servidos.   

Lic. Fernando Maldonado
Director de Parabólica.MX y columnista en distintos medios de comunicación
P R E S E N T E.- 

Señor Maldonado:

Con todo respeto a su persona y como lector de su columna Parabólica quisiera precisar una nota que Usted el día de ayer 13 de septiembre publicó en los medios de comunicación en los que trabaja.

Quiero decirle que en varias ocasiones, y en varios medios, me han inculpado de hacer negocios familiares, de lo cual sólo reconozco mi parentesco con mi primo Jorge Aguilar Chedraui y con mi amigo Marcelo García Almaguer.

Sin embargo, con lo que respecta a la empresa, quiero aclararle que no soy dueño ni socio de dicha empresa denominada Industrias Aranza, de lo cual algunos compañeros de usted han mencionado en diferentes ocasiones. 

Por lo cual reitero nuevamente que no tengo ninguna relación con dicha empresa y mucho menos si ésta tuvo o no contratos con la Secretaría de Salud.

Dicho lo cual, apelo a su criterio de periodista serio y respetuoso para que esta carta sea reproducida en forma íntegra y en el mismo espacio en el que se me menciona en distintos medios en los que Usted publica su columna y no omito mencionar que la Ley de Imprenta y otros preceptos amparan dicha petición.

Por lo demás, quedo a sus apreciables órdenes.

Atentamente 
13 de septiembre de 2017, en Puebla, Pue. 
Eduardo Torres Chedraui