El sismo que sacudió a los estados del centro del país hace exactamente ocho días ha permitido ver lo mejor y lo peor de la naturaleza de los mexicanos; de la clase política en la esfera local, mucha de su inmundicia, a ello estuvo dedicada la columna de lunes 25.

Un caso que figura por indigno es el de la diputada local Evelia Rodríguez García, quien junto con su marido, Miguel Cázares forman parte de la clase política encumbrada por el exgobernador Rafael Moreno Valle, aún aspirante presidencial por el PAN.

El viernes de la semana pasada un grupo de muchachos organizó una caravana de ayuda para trasladarse a los pueblos de la Mixteca en donde el sismo de 7.1 grados se ensañó. 

La mala fortuna quiso que los jóvenes que tuvieron la iniciativa de reunir ayuda consistente en alimentos, productos para la higiene y herramientas se toparan con la legisladora a quien se le ha señalado de formar parte de una familia con actividades que rayan en conductas delictivas.

Sin saberlo, los muchachos que integraban la caravana comenzaron a entregar a gente damnificada los apoyos que la propia Evelia Rodríguez, militante de un partido inservible llamado Compromiso por Puebla arrebató para entregarlos como si de una gestión legislativa se hubiera tratado.

El oportunismo de la legisladora fue atestiguado por dos legisladores veracruzanos a quienes terminó por involucrar, Bringen Rementería y Sergio Hernández, los dos militantes del Partido Acción Nacional. Ayer lunes tras conocer la conducta condenable de esta mujer, intentaron deslindarse desde el vecino estado.

La diputada que aprovechó la oportunidad para promoverse en redes sociales como una benefactora de los habitantes de su distrito fue linchada en esas plataformas digitales aún este lunes tras conocer el testimonio de Mari Carmen Mora, un testigo de ese episodio ocurrido la semana pasada. 

No es la primera vez que Rodríguez García se involucra en un escándalo. El 9 de diciembre de 2014 el periodista Rodolfo Ruiz publicó que había irregularidades probadas en contra del hijo de la diputada, Miguel Ángel Cázares Rodríguez por la presunta venta de plazas en la Secretaría de Salud y en el Sistema Estatal DIF.

A su marido Miguel Cázares lo tuvieron que retirar de la Jurisdicción Sanitaria de Izúcar de Matamoros por escándalos similares. 

Las herencias de Moreno Valle no dejan de evidenciar la mala entraña que tienen, aún en medio de la desgracia de los poblanos.