A la delirante campaña contra Andrés Manuel López Obrador con las infantiles llamadas telefónicas de un número sospechoso, el 2227778907, en la que se escucha un audio como en los mejores tiempos de la “Tremenda Corte” con la amenaza de que se llevarán nuestro petróleo, hay que añadir un conjunto de elementos que acrecientan las sospechas de la trama rusa.

Y esto no es un manual de campaña para que el diligente Enrique Ochoa, Aurelio Nuño o “El Jefe” Diego (el panista) tomen nota.

Para eso están los afamados, pero no menos truculentos consultores en comunicación política, como el sobre valorado JJ Rendón.

En los pasillos del poder se tiene una convicción a la luz de un conjunto de indicios sobre las aspiraciones de cambio de los mexicanos. Desde Los Pinos hasta Casa Puebla, aquí cerquita, la voz es unánime: es casi imposible detener el triunfo de Andrés Manuel López Obrador.

El consultor Ronald Anton de CPI Latinoamérica describe el panorama mexicano en la víspera de la jornada electoral que terminará el 1 de julio, aún a riesgo de que el margen entre el primer y segundo competidor abra la probabilidad de la judicialización, en un amplio análisis titulado “Crónica de una alternancia anunciada”.

“López Obrador o Ricardo Anaya, ambos representan el cambio que quiere la sociedad frente a un PRI que se encuentra con un presidente peor evaluado de la historia de México”.

López Obrador ha ido el aspirante presidencial con un creciente número de votos. En 2006 captó 14 millones 683 mil 96; en 2012, 15 millones 848 mil 827 votos, lo que supone una aceptación creciente con las variables que ya se conocen, entre ellas el ánimo antisistémico.

Por todo eso no será extraño que las próximas llamadas telefónicas desde el call center tengan que ver con nuevos agentes rusos infiltrados en tierra mexicana. ¡Mas si osare un extraño enemigo! 

El profe (Juan Carlos) Osorio por ejemplo, que tanto esfuerzo ha dedicado para conseguir un boleto a Rusia en la próxima Copa del Mundo. Algunos de los seleccionados podrían ser sujetos de espionaje por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Vaya a ser que regresen con el oro ruso, como abono para el petróleo mexicano.

Otro personaje que debe ser investigado por el CISEN, FBI, la Fepade o la Comisión de Box, es el campeón Saúl Canelo Álvarez que el 5 de Mayo se mide otra vez contra Gennady Golovkyn, el ruso ¡(WTF)¡

La sospecha crece entre los cuarteles de campaña que buscan frenar a los rusos que vienen detrás de López Obrador.

Si no que digan, ¿quién no ha querido un acostón con María Sharapova, la belleza rusa del deporte blanco que seguro quisiéramos, se adueñara no sólo de nuestro petróleo, sino de nuestras quincenas?