El lunes de esta semana llegaron al domicilio particular de una beneficiaria del programa federal 65 y Más, llamaron a la puerta y una vez que la tuvieron enfrente aplicaron una encuesta con un claro perfil político, sin que tuviera nada que ver con la esfera institucional.
Todas las preguntas tenían que ver con el ámbito electoral y no por la aplicación del programa de política pública cuyo lema sexenal es ‘Mover a México’. Hablaron del ‘Peje’, Pepe Meade y Ricardo Anaya, los candidatos de Juntos Haremos Historia, del PRI y de Por México al Frente, respectivamente.
Eran enviados por la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Lorenzo Rivera Sosa desde febrero de este año de quien este reportero escribió en agosto de 2014 http://fernandomaldonadoglz.blogspot.mx/2014/08/pri-con-estos-bueyes-habra-que-arar.html.
El diputado federal con licencia, convertido en funcionario federal por segunda ocasión en la gestión gubernamental que más ha sido señalada por presuntos casos de corrupción, la de Enrique peña Nieto, aplica aquello de “pónganme en donde hay, no quiero que me den”.
Así que además de operar electoralmente desde la oficina de Desarrollo Social, encabeza a un grupo que lo sigue a donde quiera que vaya para encontrar cualquier “área de oportunidad”.
Como ocurrió cuando fue delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, periodo en que sus subalternos ofrecían gestionar obra pública a cambio del obligado moche, las cosas parecen ir por el mismo camino, pero ahora desde Sedesol.
Para nadie en esa dependencia es desconocido que Pedro León Lecona, un incondicional que es aviador en San Lázaro hace toda la operación para colocar entre el mejor postor las vacantes del programa Estancias Infantiles, cuyo costo en el mercado negro oscila entre los 180 y 200 mil pesos.
No sólo eso. Anticipan que sería imposible librar una auditoría a este esquema de apoyo a madres solteras pues un personaje de nombre Arturo Rojas Álvarez encontró la forma de ganarse unos pesos, libres de polvo y paja: dar de alta niños que no existen, para poder cobrar los 950 pesos de apoyo federal.
La aritmética no falla: en la actualidad existen 17 mil infantes que reciben este apoyo del programa Estancias Infantiles en todo el estado, de los cuales se estima, son inexistentes un 30 por ciento lo que significa un monto de 16 millones 150 mil pesos.
Los genios que acompañan al cacique de la sierra andarían embolsándose un poco más de 4 millones de pesos. ¿Habrán pensado qué sucederá si el PRI en el que militan pierde el proceso electoral? O más aún: ¿si José Antonio Meade gana y cumple su palabra de que en su gobierno no habrá privilegios, salvo el de ser mexicano?