¿Qué debe de esperar un estratega de seguridad si se entera que un grupo de policías, en lugar de ser capacitados para hacer frente al crimen organizado son utilizados y exhibidos sembrando arbolitos?
Eso pasó en Tochtepec.
Un municipio donde las ejecuciones, extorsiones, robos, comienzan a ser el pan de cada día.
No tiene mucho que los pobladores a punto estuvieron de linchar a un presunto delincuente, y ésta ya era la segunda vez.
No tiene mucho que en un cerro de Tochtepec apareció el cuerpo sin vida de un hombre que fue asesinado de cinco balazos.
Los asaltos son constantes.
Tochtepec se encuentra en la lista donde el robo de hidrocarburos mantiene la presencia del crimen organizado, además de los secuestros y otros delitos graves, como el hurto de vehículos.
Otros municipios donde la sombra del crimen organizado está presente, envían a sus policías a profesionalizarse en todos los aspectos, desde el físico hasta en manejo de armas y de tecnologías de investigación.
En Tochtepec la policía no se profesionaliza, se dedica a sembrar arbolitos y para quede antecedente hasta les toman videos y los suben a las redes sociales
Marcos Pérez Calderón, el presidente municipal, fue acusado por sus pobladores de tirar al menos 4 árboles grandes, lo que daba mal aspecto a su gobierno, pero antes mandó un mensaje vía Twitter, donde pide defender el planeta no tirando basura, además de no cortar árboles.
Y como a los pobladores de Tochtepec les cayó mal la doble moral del edil, entonces armó todo un texto donde se dijo preocupado por lo que había pasado y ofreció sembrar más arbolitos.
Pero en el video que utilizó aparecen sus policías sembrando arbolitos, días antes de que ocurriera una ejecución.
Ese video sirvió también para que quienes perpetran delitos en la zona se den cuenta a quiénes van a enfrentar.
A sembradores de arbolitos, que carecen de profesionalización.
Los que cuidan el municipio de Tochtepec.
Porque los muertos corren rápido.