No está usted para saberlo ni un servidor para comentárselo pero en el municipio de Cuautlancingo se pasaron por el arco del triunfo, eso de la hora de abrir y cerrar negocios de giros negros.
Y una prueba fehaciente está a la vista, para quienes circulan a cualquier hora por la Recta a Cholula o también conocida como Avenida Volkswagen y se topan con dos negocios que funcionan como relevos para mantener la venta del alcohol, la prostitución e incluso la venta de todo tipo de drogas, además de los table dance.
El propietario de ambos negocios: Foxies y Kinkoncito, quien proviene de Xalapa, Veracruz, encontró los brazos abiertos en el Departamento de Normatividad de Cuautlancingo y le dieron permiso de todo, hasta de burlarse de los convenios establecidos en los municipios de la zona metropolitana del estado, para la hora de venta de bebidas embriagantes, además del funcionamiento de los giros negros.
El negocio conocido como Kinkoncito, se ubica en una de las laterales de la Recta a Cholula e inicia actividades la tarde noche, con las operaciones comerciales del licor, sexo y drogas.
De frente, en la otra lateral, opera el Foxies, que desde las 2 de la tarde abre sus puertas, para recibir a los clientes del Kinkoncito, a manera de no dejar escapar a sus clientes.
Hasta les ponen botana y todo lo que les ofrezca.
Le comento que en esa misma zona el propietario de un negocio de giros negros fue secuestrado por el crimen organizado.
Luego un taxista y un guarura fueron levantados y ejecutados, apareciendo en diversos puntos de la ciudad de Puebla.
Luego entonces la zona, donde tiene a su alrededor casas solas y unidades habitacionales, se ha convertido en un lugar de peligro para los vecinos, además de las operaciones del salón Portos.
Lo cierto es que son dos negocios, propiedad de un mismo empresario, que gozan de toda la impunidad que puede gozar quien viene de otro estado, sobre todo Veracruz.
Nos vemos cuando nos veamos.