Usted cuando escucha el nombre de alguna agrupación policiaca o especializada en atender delitos de alto impacto, de inmediato se forma un criterio de si es o no corrompible.
Se puede firmar un criterio de la Policía Municipal, del Estado, Federal, incluso, el propio Ejército.
Pero, ¿de la FISDAI?
Y es que la tarde del lunes los vecinos de la colonia Popular, fueron testigos de un operativo orquestado por hombres armados, con uniformes de élite, que llegaron en varios vehículos a una narcotienda que se ubica en la 105 Poniente y la calle Tlaxcala.
De entrada, le comento que este grupo no tenía una orden para poder allanar una propiedad, de hecho, ni siquiera se les ocurrió tocar la puerta.
Este grupo élite escaló por las casas continuas a la narcotiendita y por las azoteas lograron llegar y sorprender a quienes ahí se encontraban presentes, hallando drogas, así como dinero en efectivo y propiedades de los sospechosos.
Para que los vecinos que salieron a protestar por la intromisión fortuita de los agentes, a estos se les ocurrió decir que eran del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y se retiraron con la droga, dinero y valores de quienes serían vendedores de droga.
Pero resulta que en lugar de ponerlos a disposición de alguna autoridad, los agentes simplemente los liberaron 5 calles adelante.
Como lo lee, al final fue un vulgar asalto.
Las pruebas
Lo que no saben estos policías es que los vecinos les tomaron fotos cuando allanaban la propiedad, además de sus vehículos y de ellos mismos con sus uniformes y sus armas.
A los vehículos en que se movilizaban les fueron tomadas fotos de sus placas
Y resulta que son de la FISDAI.
La pregunta sería, ¿cómo van a justificar estos agentes que se metieron a una propiedad, se apoderaron de pacas de marihuana, de valores y no presentaron un solo detenido?
No cabe duda la corrupción en las fuerzas de seguridad pública y de inteligencia es grave e indignante.
Nos vemos cuando nos veamos.