1.- Narrado he, las peripecias de un cura aldeano que desde su congregación perdida como miles idénticas, en la época novohispana, se integra al igual que otros curas judeo-occidentales, católicos, apostólicos y romanos, a la causa de la Independencia vs la monarquía española.
2.- El sacerdote Mariano Antonio Matamoros Guridi, se entera en su parroquia por vecinos leales y afectuosos a su persona, que en cualquier instante será aprehendido por el gobierno virreinal por saber de su afección a la causa del cura José María Morelos y Pavón, el cual con sus seguidores está resucitando el movimiento iniciado por Don Miguel Hidalgo y Costilla con los militares Abasolo, Allende, Aldama, incluyendo a la inteligente y audaz esposa del Corregidor de Querétaro, Doña Josefa Ortiz de Domínguez.
3.- He mencionado que de Jantetelco, acompañado de vecinos, Matamoros se presenta en Izúcar a Morelos para obtener su incorporación a una masa guiada en la lucha libertaria solamente por su instinto. Al ser reclutado Matamoros Guridi; empieza este a darle cuerpo al pueblo informe de combatientes. Con él, empezará el orden castrense a procurar dotar de organicidad a los miles de pintos, indios, mulatos, lobos, saltapatrás, mestizos que sólo poseen una idea muy vaga de llegar a la independencia; pero como seres integrados a una vocación humana, luchan como fieras del lado de sus jefes, todos improvisados bélicamente; pero con una ventaja contra sus enemigos no tienen nada material, y espiritual que perder, a no ser una vida que desde paridos acontece en la miseria, la mugre, las enfermedades, las mixiones, defecaciones, en habitáculos más asquerosos que las condiciones en que viven los animales en montes o cerros.
Merced a lo anterior, las jornadas en climas insalubres, con temperaturas agobiantes; las marchas por horas cargando la misérrima herramienta para morir o matar; inventar o improvisar formas para llevar el escaso metal en cañones; no son más que leves cargas de trabajo para aquellos que nacieron escasos de todo, ante la indiferencia de administraciones de gobiernos al estilo de la época, donde un grupo escogido por ramas familiares, determinaba el destino, vida, muerte, sufrimientos de millones de gentes llamadas despectivamente: el pueblo.
4.- Matamoros por órdenes de Morelos hará de Izúcar su cuartel general. En esta población el pueblo aprenderá a combatir en forma civilizada y a la moda del día. Marcharán ordenadamente, debidamente uniformados, con un ritmo cuartelario.
Atenderán órdenes del eslabón superior de la cadena del mando. Ya en combates, refriegas, guerrillas, tocadas o asonadas, adquirirán hábitos, destrezas, actitudes, percepción de sonidos, que los forjará como soldados.
5.- Un sacerdote común de aquellos días, arrancaba desde infante en sus hogares de crianza, mecanismos de conducta donde el orden era lo primero.
6.- La sociedad novohispana estaba como en cualquier orden imperial, sujeta en todo, por todo, para todo el orden superior. La disciplina ocupaba el papel de padre y madre a la vez; los enviados de la metrópoli, mandaban sobre los gobiernos de las colonias. Los coloniales sobre los nativos. Y entre estos, las castas superiores sobre las medias. Las medias sobre las bajas. Y estos se entendían entre ellos bajo esquemas de convivencia sumamente simple.
7.- Matamoros, como parte de la Rama eclesiástica adherida, y cómplice notable de las administraciones, educado estaba en todo tipo de disciplinas, de ahí como preparado estaba en ello, transmitió como cualquier conductor de pueblos a los hombres sus hábitos aprendidos, practicados y ejercidos diariamente; hasta lograr crear un ejército que la Historia Patria y las diversas Matrias dan fe de ello.
8.- Su fusilamiento después de la derrota del ejército insurgente en Valladolid es cosecha de su ser disciplinado.
9.- Cuenta Enrique Cárdenas de la Peña; que Morelos pide la rendición de Valladolid -hoy Morelia- al jefe realista que la ocupa defendiéndola. Al negar la entrega, el 23 de diciembre de 1813 a las 9 de la mañana 2 divisiones que hacen 3 mil soldados de lo más granado de los insurgentes atacan la garita del Zapote.
10.- El Zapote es tomado, perdido y vuelto a tomarse. El 24 llegan a Valladolid las divisiones del general Llano y del general Iturbide, fortaleciendo la plaza y sus alrededores, ya es de noche y se le ordena a Iturbide que haga un reconocimiento, pero este ataca la línea insurgente, decidido a atacar a Morelos. Nadie esperaba esta acción de la tropa mandada por Iturbide creando confusión y desorden, Morelos casi es cogido, confundido entre los realistas la libra. Trescientos sesenta valientes irán Lucas Alemán acometen a un ejército organizado con bravos soldados que suman veinte mil.
11.- Esa noche insurgentes mataron insurgentes en la confusión, ocasionando la derrota del ejército comandado por Morelos, Matamoros, Galeana, Bravo, debido a que no fue cumplida una orden de Morelos que tenían por obligado pintarse la cara, y manos de negro para evitar lo dicho.
12.- Huyen los restos del ejército insurgente, pero al llegar a un puente, pocos logran pasarlo. Matamoros es apresado por un soldado enemigo, un dragón del Cuerpo de Frontera llamado José Eusebio Rodríguez. Para evitar la muerte del héroe sacerdote, Morelos ofrece 200 prisioneros españoles.
No fue aceptada su oferta, siendo ejecutado Mariano Antonio Matamoros Guridi el 3 de febrero de 1814 en Valladolid previo proceso eclesiástico y militar. Loor a los héroes de la patria. Principios de junio del 2018.