La gobernadora electa Martha Erika Alonso Hidalgo hace maletas porque va a un periodo vacacional corto y no será sino hasta su regreso cuando tenga que echar una minuciosa revisión a los perfiles con los que cuenta para integrar su equipo de trabajo para el primer periodo sexenal.
La primera mujer en ganar un proceso comicial para ocupar Casa Puebla sabe que sus funcionarios no serán los del ex mandatario, Rafael Moreno Valle Rosas, su marido. Una muestra de que está dispuesta a trabajar con la autonomía suficiente fue el primer círculo con quien arrancó el camino en la búsqueda del voto.
Desde luego antes deberá ser resuelto el proceso de impugnación del resultado de la elección del domingo 1 de julio del que se inconformó el ex candidato de Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa Huerta que ya apunta a tirar la elección en los tribunales.
Sin embargo no todo debe depender del fallo de los tribunales estatal y federal para un asunto que ella misma considera resuelto desde el momento mismo de la emisión del voto de los ciudadanos que fueron a las urnas. Un ejemplo de ello es que de las 70 casillas que fueron vandalizadas, la panista tenía mayoría de votos en 60.
Así que lo que viene es la integración de un gabinete que ofrezca resultados, sensibilidad hacía la sociedad y distancia respecto del consorte, quien para la salud pública de todos, deberá concentrarse en su tarea legislativa como senador plurinominal. La sana distancia, como decía el ex presidente Ernesto Zedillo cobra mayor vigencia que nunca.
Así que desde ahora se puede anotar el nombre del presidente del Comité Estatal del Partido Acción Nacional, Jesús Giles Carmona, el joven dirigente que llegó con el estigma morenoivallista y que terminó por curtirse en la contienda política más reñida que haya vivido el grupo.
La responsable de medios en la campaña, Sandra Izcoa será ratificada, quien desplazó al iracundo Marcelo García Almaguer, despreciado por la prensa seria y responsable de morder la mano hasta los de casa. El virtual diputado por Acción Nacional terminó por ser marginado luego de llevar y traer maledicencia entre el mismo equipo de la candidata. Eso terminó por marginarlo.
En la lógica de la eficiencia y prudencia puede anotar al aún edil de la capital, Luis Banck Serrato, para la Secretaría de Finanzas. No es ajeno a esa responsabilidad y con ello sería premiada la discreción con la que se condujo durante el último tramo del año, y eso incluye el periodo interno de selección de candidatos y la campaña. Por cierto que en la poderosa Subsecretaría de Egresos quedaría en manos, otra vez, de Eduardo Tovilla Lara.
El actual presidente del Partido de la Revolución Democrática, Jorge Cruz Bermúdez en la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico; Jorge Aguilar Chedraui a la jefatura de la Oficina de la Gobernadora; y Diego Corona Cremean a Obra Pública.
En el área de Seguridad Pública puede dar por sentado que el actual titular, Jesús Morales Rodríguez será ratificado. No sólo porque en esa área no se puede improvisar y, además, porque su relevo enviaría una mala señal en momentos en que es a Moreno Valle a quien se le atribuye el crecimiento del huachicol, que el propio titular de Seguridad ha combativo de la mano de la Secretaría de Marina.
La pregunta para la cual no existe respuesta es: ¿quién al área política? Un negociador probado o un duro operador para lidiar con oposición en la Cámara de Diputados en la que tendrá una clara mayoría. Nada de eso sucederá sino hasta después del proceso de asueto en puerta, para el cual ya están listas las maletas. Bon voyage.