Han pasado dos semanas de la victoria contundente de Andrés Manuel López Obrador que contará con una cómoda mayoría en el Congreso de la Unión y en la mayoría de los Congresos del Estados y presidencias municipales que tuvieron elección.

El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se ha convertido en la principal fuerza política. Así fue mandatado por el voto ciudadano el pasado 1 de julio.

Desde entonces, hemos venido escuchando la serie de propuestas que ha venido presentando el candidato a presidente de la República Electo, así como observado el manejo mediático que ha tenido.

Ayer mismo, presentaba las “50 medidas de austeridad y combate a la corrupción” que se aplicarán a partir del 1 de diciembre.

Los resultados del 1 de julio obligan al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a llevar a cabo un período de análisis, reflexión y autocrítica. Período que ha iniciado. En todos los estados de la República se están ya realizando estos ejercicios, cada cual, de manera diferenciada por las diversas características políticas que tiene cada uno.

El objetivo es hacer un balance serio, recapitular mediante ejercicios serenos de revisión de resultados, del estudio de las razones del voto, de la nueva redistribución del poder que tendremos y los problemas estructurales, que deberemos abanderar, para estar en posibilidad de impulsar renovaciones internas y reconstruirnos como partido político; fundamentalmente —y me parece lo más importante—, para entender con claridad y saber traducir la lección que nos dieron el 63.33 por ciento de ciudadanos/as que emitieron su voto, 97.2 por ciento de los cuales, válidos.

Sin descuidar como partido, la responsabilidad de atender y representar a esos 9 millones 289 mil 853 votos ciudadanos en el país, y en Puebla específicamente, los más de 500 mil votos que obtuvimos agradeciendo su confianza.

Este análisis, no solamente lo tendrá que hacer el Partido Revolucionario Institucional (PRI), seguramente todos los partidos políticos harán lo propio.

Sostengo que obligadamente lo tendrá que hacer también el partido triunfador: Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Lo comento ya que dicho partido es relativamente nuevo, obtuvo su registro apenas hace cuatro años y por primera vez asumirá como partido, la Presidencia de la República.

La incertidumbre

¿Cuál será el comportamiento de MORENA como partido político en el gobierno? ¿Cómo se conducirá? ¿Será que todos sus miembros hombres y mujeres, cumplan con lo que se está comprometiendo su líder máximo?

Sin duda el análisis y reflexión incluye también al partido político triunfador que pronto será partido en el gobierno.

Nadie en su sano juicio puede estar en contra de que al país le vaya muy bien. Los resultados obtenidos configuran un nuevo escenario político en el país, justamente por eso, me alegra mucho saber que poco a poco la brecha histórica de género en el Congreso de la Unión se va reduciendo y nos acercamos a la representación paritaria. La próxima Legislatura en la Cámara de Diputados/as 2018-2021 (LXIV) tendrá 246 mujeres y 254 hombres, la Cámara de Senadores/as tendrá 65 mujeres y 63 hombres (INE, 2018).

En Puebla todavía deberemos esperar resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde seguramente terminará el proceso de impugnación de la elección a la gubernatura, para conocer resultados. Pero es muy importante visibilizar que en el Congreso poblano, esa brecha de género se reduce sustancialmente, será casi paritaria, 21 hombres y 20 mujeres y en los municipios avanzamos, 41 mujeres serán Presidentas Municipales.

Desde este espacio y a reserva de hacerlo personalmente en el momento procesal oportuno, convoco a las 20 mujeres legisladoras de Puebla, a sumarnos al impulso de una Agenda de Género, para ir juntas en los temas que nos son comunes y que nos permita sacar adelante diferentes reformas pendientes que beneficien a las mujeres poblanas.

Para ambos casos lo federal y lo estatal, el reto es hacer efectiva esa paridad logrando presidir Comisiones importantes, mesas directivas y coordinar grupos parlamentarios. Y desde los partidos políticos, deberemos atender -en la postulación de candidaturas de mujeres- no solo lo cuantitativo, sino también impulsar lo cualitativo.

Esperemos a conocer las reformas totales previstas a la Constitución General de la República, a la Ley de la Administración Federal y a la normativa federal, que se traduce de las directrices que está dando el futuro Presidente de la República, para conocer cómo evitarán la concentración de facultades, el respeto a derechos adquiridos, cómo han previsto la problemática laboral que se origine, cómo implementarán acciones en los estados de la República a donde se trasladarán dependencias, en fin, esto está iniciando.

Muchos análisis más habrá que construirse para intentar establecer algunas hipótesis sobre este avasallador triunfo y las razones que tuvieron los votantes para apoyar a Andrés Manuel López Obrador, lo que provocó —sin duda—, la cascada de votos para MORENA. Por el bien del país deseo que todas y todos los triunfadores de MORENA en todos los niveles de elección, asuman su responsabilidad.