Don Víctor Antonio Carrancá Bourget, ya debe imaginarse en unos meses sin chamba, pero lo más grave para él, sin protección, además de que también dejaría sin protección a su patrón, al que lo trajo a Puebla y le diseñó una Fiscalía para su total albedrío

Entonces, no es de extraño que se haya adelantado para nombrar al Fiscal Anticorrupción, seguramente, para evitar ser investigado y perseguido por los abusos y excesos que ha perpetrado y que sigue perpetrando, bajo las órdenes directas de su aún jefe, Rafael Moreno Valle.

María Eugenia Calderón Oliman, además de ser la nueva titular de la Fiscalía Anticorrupción, anteriormente le servía como Fiscal de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, y ahora será quien investigue actos de corrupción, incluso, de la Fiscalía General del Estado.

La pregunta es: ¿también va a investigar a su patrón, Carrancá, una vez que termine su cargo?

No se le olvide al lector que la nueva Cámara de Diputados, donde la mayoría son del partido Morena, va a llamar a cuentas al Fiscal por los abusos en la persecución a políticos no afines a su patrón, además de las negligencias en investigaciones que lo llevaron a perder casos de delitos de alto impacto.

El tiempo del Fiscal General del Estado está contado, ahora sólo le queda cubrirse las espaldas y cubrírselas a su jefazo.

Nombrar a su Fiscal Anticorrupción, es una de sus medidas de seguridad.

Pero sólo por el momento.

Diríjase, los últimos respiros.

Nos vemos cuando nos veamos.