A esta columna llegó una denuncia ciudadana que indica que el centro nocturno Pinochos, que se ubica en el kilómetro 95 de la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura de la colonia Casa Blanca y frente al Infonavit Bugambilias, en la junta auxiliar de Chachapa, del municipio de Amozoc de Mota, funciona también como una narcotienda donde se venden dosis de cocaína.
Las dosis que tienen un costo de 200 pesos, no sólo las venden a clientes a quienes les permiten que las consuman desde el interior del negocio, sino además a viciosos que llegan de otros lados, principalmente, de la zona norponiente de la ciudad de Puebla.
Quien estaría vendiendo esta droga es un sujeto de nombre Eliseo, a quien le apodan “El Cochiloco”.
Lo grave del asunto es que los viciosos que llegan a la narcotienda, que funciona también como centro nocturno, propiedad de Eduardo Alvarado, (a) “Lalo”, están cometiendo atracos para poder tener dinero para sus grapas, lo que indica que ya se incrementó la delincuencia.
Los que envían la queja dicen que la policía de Amozoc está en contubernio con este vendedor de droga y de sus cómplices, ya que les permiten realizar sus actividades.
De hecho, la misma autoridad municipal permite no sólo que se consuman drogas al interior del negocio, sino que además opere la prostitución en todo su esplendor y que el delito de la trata de personas sea uno de los principales negocios de Antonio García, quien es el gerente del antro y este cuenta con antecedentes penales e incluso estuvo detenido por ese delito.
Apenas se cumplieron los días del funcionamiento de este negocio de giros negros y ya arroja calamidades como la trata de personas y el narcomenudeo.
El municipio debió haberle cobrado al dueño una importante suma de dinero para permitirle su funcionamiento.
El Toñín, consentido de la CDH
Correo enviado a esta columna estaría demostrando que Antonio Martínez Fuentes (a) “El Toñín”, sí estuvo o permanece ocultó en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac, además de que pone en duda las actuaciones de la Comisión de Derechos Humanos, que han anunciado investigarán la presencia del presuntos marinos el pasado martes 2 de octubre.
Y es que la protesta es porque muchos abusos que han sido perpetrados por cuerpos policiacos y denunciados a la Comisión de Derechos Humanos no han tenido ni la más mínima atención y ahora que se trató de un hecho donde resulta inmiscuido “El Toñín”, de inmediato se movilizan y pegan mensaje donde se dicen preocupados.
La foto de este personaje lo presenta de espaldas montando un caballo.
Nos vemos cuando nos veamos.