Estará usted de acuerdo que en el estado de Puebla, sobre todo al interior, muchos mandos de Policía Municipal han resultado comprometidos con la delincuencia organizada.
Que fue necesario que municipios como San Martín Texmelucan, Tehuacán, Esperanza, tuvieran que ser intervenidos por el gobierno de Puebla ante la creciente actividad delictiva y, sobre todo, ante el temor de que los cuerpos de seguridad hubieran sido infiltrados por el crimen organizado.
Lo que fue cierto.
¿Cuántos municipios debieron haber tenido una intervención para limpiar sus fuerzas de seguridad?
¿Le gusta Tecamachalco, Tepeaca, Acatzingo, Quecholac, Palmar de Bravo, Matamoros?
En San Martín Texmelucan se redujeron las ejecuciones y descuartizamientos, en Tehuacán les faltó tiempo, pero en todos fue necesario que el gobierno diera oxígeno de esperanza a la población.
Ciudad Serdán dio la respuesta de que en los municipios de Puebla era y es urgente una intervención policiaca.
Calladito te vez más bonito
Y entonces por qué don Gilberto Bernal, el encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado, no emitió un solo comentario cuando en la comparecencia ante la nueva Cámara de Diputados, los de Morena le dejaron caer la aplanadora de críticas.
Porque sólo Jesús Morales Rodríguez, el secretario de Seguridad Pública del estado (SSP), estuvo esgrimiendo todas y cada una de las acusaciones, como los feminicidios, que son tarea de la FGE.
Y qué pasó con los diputados que estaban muy aventados con la renuncia de Higuera.
Dejaron que toda la carga de la mala administración morenovallista recayera en un solo hombre.
El que se puso las pilas al ocupar el cargo de secretario de la SSP y puso de cabeza a las bandas de huachicoleros.
¿A quién preocupa que la SSP realice más trabajo que la FGE?
Luego le platico más.
Nos vemos cuando nos veamos.