Y en serio parece de risa lo que ocurrió el pasado 24 de Octubre y después generó en al menos 2 enfrentamientos entre las fuerzas del orden y el crimen organizado.
Resulta que ese día 24 de octubre, en el kilómetro 172 de la carretera Puebla-Córdova, hombres armados robaron un cargamento de 450 uniformes de gala de la Policía Federal de la División de la Gendarmería Nacional, y dejaron amarrados a 3 empleados que los transportaban, entre ellos un escolta.
Se presume que los asaltantes pensaban que el camión, que portaba los logotipos de la Policía Federal, llevaba armas; sin embargo, quedaron sorprendidos al ver que se trataba de uniformes, los cuales tendrían un costo de al menos 5 mil pesos cada uno, pues además se trataba también de calzado hecho de manera exclusiva para la Gendarmería.
Como suele ocurrir con los camiones federales y su respectiva carga, esta mercancía robada tenía protección de GPS y tanto la unidad robada como la carga fueron halladas el lunes 29 de Octubre en la población de Pino Suárez.
Y resulta que los habitantes de Pino Suárez, una población de pocos habitantes, muchos de estos comprometidos por el crimen organizado por regalos de dinero, salieron a hacer frente a la Policía Federal que había ingresado, quemándoles una patrulla, pero la carga ya estaba localizada.
El jueves por la tarde a la bodega le prendieron fuego los mismos sujetos que robaron la carga y está terminó por consumirse casi en su totalidad. La razón fue muy simple, la nueva presidenta municipal, corrió a todos los Bomberos y para ese momento no había ni quien echará una cubeta con agua.
Y entonces y no hubo información de quien era el propietario de la bodega donde se almacenaban los uniformes robados y otras 3 cargas al menos, y ya no hubo información alguna.
El sábado, otro día de violencia.
Ahora fue en el Barrio de San José Mesa, en Tecamachalco por supuesto, un comando armado, que utilizó como escudo a los pobladores de ese lugar, se enfrentaron con elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), que llegaron en busca de un camión robado del que ya sabían su ubicación.
La unidad robada fue localizada entre los barrios de Jonetlan y Capula, lugar donde fue la emboscada.
Así 5 agentes resultaron con lesiones por golpes con piedras, palos, botellas, mientras que 4 patrullas sufrieron daños por los mismos objetos y una quinta unidad presentaba huellas de impactos de bala.
Lo que siguió el lector ya lo sabe.
Llegaron 200 elementos de diversas corporaciones de Policía cono refuerzos, pero nada paso, los malandros escaparon y la población fue quien los protegió.
¿Cuánto dinero habrán pagado a casa poblador que intervino?
Quien está detrás de los enfrentamientos
El sujeto que estaría detrás de estas agresiones a federales, incluso el asalto al camión que transportaba uniformes no es más que Jalil Jacobo Parra “El Mamer”, originario de Martínez de la Torre, Veracruz, por quien las autoridades ofrecen un millón de pesos de recompensa, para quien proporcione información para su detención.
“El Mamer”, quién junto con Juan Antonio González Martínez, de Tierra Blanca Veracruz y Cándido Moreno Cristóbal, de Felipe Ángeles en Puebla, de apodos “El Barbas” y “El Rayo”, se han apoderado del “Triángulo Rojo”, para las operaciones de robo de hidrocarburos y otros delitos graves y ahora ya operan en San Martín Texmelucan y Huejotzingo.
Las corporaciones de Policía cono la Federal e incluso el Ejército y ahora la misma Ministerial del Estado, han sentido la fuerza de operación de la organización delictiva, a través de la misma población que los defiende, por miedo o por agradecimiento.
Es al único grupo que las fuerzas federales y locales están dejando operar, como si no pasará nada.
¿De a cómo es el cañonazo?
Nos vemos cuando nos veamos.