Una denuncia llegada a esta columna pone al descubierto una componenda entre funcionarios de la Dirección de Vialidad del Estado, además de una aseguradora y de la misma Policía Federal.
Le presentó la queja:
“Un percance automovilístico por alcance que se originó 10 minutos antes de las 9 de la mañana de este martes 6 de noviembre en el acceso a Puebla a la altura del Hotel Fiesta Inn y de las instalaciones de la Policía Federal de Caminos, pone al descubierto contubernio y complicidad entre los elementos y la dirección de vialidad estatal, así como de los ajustadores de las aseguradoras”.
“Una camioneta Jeep con placas B57-AKT que tripulaba una mujer con uniforme de la Policía Federal de Caminos en su loca carrera se impactó por atrás de una Renault con placas TZC-89-34 de Puebla y en la colisión, esta unidad le pegó a una Honda CRV con placas XWU-36-49 de Tlaxcala, generando lesiones leves a 2 niños y un adulto que iban en este último vehículo”.
“La mujer vestida con uniforme de la PFC amenazó a la señora que conducía el Renault y le dijo que, “no me hacen nada porque soy Policía Federal”, se echó de reversa y se dio a la fuga metiéndose a las instalaciones de la comandancia que está junto al Hotel Fiesta Inn, dejando con lesiones a 2 menores y su mamá, sin importarle nada. Incluso y pese a estar dentro de las oficinas la unidad Jeep con placas B57-AKT, fue encubierta por las oficiales federales que negaron conocerla o saber de quién era el vehículo".
“El ajustador, Gonzalo Juárez, de la aseguradora Atlas que llegó al lugar del percance, que protege al vehículo Renault placas TZC-89-34, pese a haber impactado por atrás al no conservar su distancia se negó a pagar los daños y dar el pase médico a los menores y su mamá”.
“Al llegar una unidad de vialidad estatal el uniformado de nombre Victorino habló primero con el ajustador Gonzalo Juárez y después dijo que no había nada que hacer y que se arreglaran, por lo que se retiró del lugar sin dar parte a las autoridades a pesar de haber lesionados”.
“En tanto el director general de Vialidad Estatal, Alejandro Ramírez Ulloa, se negó a atender la queja de los afectados en el percance, sin ni siquiera querer atenderlos personalmente y su secretaria particular señaló que habría de comunicarse más tarde".
“El caso es que la Policía Federal y su Jeep se dieron a la fuga, el ajustado de Atlas Gonzalo Juárez, se negó a brindar apoyo médico a los lesionados y se negó a pagar, mientras los elementos de Vialidad Estatal, desde el director general, hicieron “mutis”, protegieron a los responsables y se negaron a atender a las víctimas”.
(Hasta aquí la carta)
Nos vemos cuando nos veamos