Todo, todo tiene una explicación y más en la Fiesta de los Toros y cuando ocurre que las cosas son manejadas, los problemas son resueltos con criterio; pero ante el desconocimiento de muchos inclusive de los homo sapiens callejón habitants, pues, va la Nota Aclaratoria. El Reglamento Taurino publicado en el Diario Oficial de la Federación dice a la letra, en el apartado de La lidia: Artículo. 68 El animal que se inutilicé después de cambiar, el segundo tercio (banderillas) No podrá ser cambiado”. Leyendo y entendiendo, esto significa que antes de que se cumpla la colocación del 3er., par de garapullos, si el toro se lesiona o muestra deficiencias, debilidad o  prueba de ello, Sì se puede cambiar y tal ocurrió con el buen toro de Valparaiso, de nombre “Cafetalero“ en La Concordia de Orizaba, toro de muy buena salida que saltó al callejón porque se le acabó el terreno en el albero que ahí tiene 40 metros de diámetro y saltó tablas, lastimándose feamente al caer. Fue picado acudiendo al caballo con dificultad para desplazarse, y aún siendo ya picado, se le dio chance del primer par, y ante la visible perdida de la capacidad funcional de sus extremidades, fue ordenada su devolución a los corrales, orden dada por éste juez en medio de cierto desconcierto de un público acostumbrado a que “Una vez picado un toro no se puede cambiar", pero eso es en cuanto a la “Prueba de caballos" que lo valorado ahí es la bravura. El toro se cambió en medio de la algarabía del público, que mucho y con insistencia, desde los primeros lances había protestado la evidente lesión del buen toro. También en  Pluviosilla resultó preocupante el gran número y tumultos de los antis, que se arremolinaban frente a la Plaza el domingo. Y la necedad incluso con cierto apoyo oficial de no permitir el acceso de los menores a la Plaza, terquedad que se resolvió con la firma de los padres que les llenaban un formato redactado exprofeso. Pero al fin pudieron entrar los chavales.

 

 

Lo arriba descrito sin duda afectó a la entrada, que sin estas torpezas, pudo haber sido mejor – para ver triunfar a Antonio García “El Chihua” quien se alzó triunfador con el corte de dos peludas en cada uno de sus toros, mientras el de Apizaco, Sergio Flores tocó pelo cortando una oreja del cierra plaza, reserva de “El Vergel” de nombre “Infante”, Venía Sergio de rehabilitación y recuperación de sería neurocirugía sobre nervios del brazo, consecuencia de lesión por anterior cornada. A la expectación que se despertó por verle, respondió con la entrega característica y demostrando plenamente que sigue “en pie de guerra”.

 

 

Joven artista de toreo largo y templado: así ha sido etiquetado, Miguel Aguilar quien después de sus importantes triunfos en España se presentó ante sus paisanos de la tierra de la gente buena. Ante el cambio que se dio de la ganadería anunciada, ha dejado claro Miguel que bien tiene agallas para lo que le echen; fue éste el quinto festejo del serial Novilleril en la San Marcos de Aguas; el otro alternante Ándres Lagrevere, se fue de vacío sin trofeos y en medio del silencio del público que llenó la bella Plaza, nada en sus dos novillos y el otro de Aguas, Pedro Bilbao, en su segunda actuación, también dejó buen sabor habiendo perdido hasta 2 peludas en su segundo por fallas con el acero. Plenamente, sin la menor duda, Aguiar con todos sus envidiables parneses ha tomado posesión de SU Plaza, la San Marcos de Aguascalientes.

 

Para de alguna manera asegurar el triunfo de Aguilar sus llevanderos que son de mega peso específico lograron cambiar, rechazar la corrida que ya estaba en Aguas, procedente de Nuñez Del Olmo, por una del “patrón”, un encierro de “Villar del Aguila”  denominación de origen de lo de Xavier Sordo.

Aquí va en foto uno de los bellos novillos toros de la divisa Rosa mexicano, azul y rojo  del encierro que “inexplicablemente” fue echado pa’tras; Negro bragado en listón. Bien puesto de astifinos pitones, estrellado, calcetero de ambas extremidades traseras; bello y guapo en verdad.