¿A quién le conviene la "alianza", firmada entre los presidentes municipales de Tecamachalco, Marisol Cruz García y Quecholac, José Alejandro Martínez Fuentes, contra la inseguridad?

En Tecamachalco son tan altos los índices de violencia, que pobladores de otros municipios, como Palmar de Bravo, han responsabilizado a la alcaldesa, a grado tal de que todo su cuerpo de seguridad no sólo la acusan de estar coludida con la delincuencia, sino que además exigen que todos sean censados y se contrate nueva policía, además de que se le capacite.

En Quecholac, desde inicios de esta nueva administración la inseguridad ha disminuido en forma considerable, salvo los asaltos en su tramo en carreteras federales, donde operan las bandas que se ocultan en diversos puntos de Tecamachalco.

Marisol Cruz García, tiene toda la carne puesta en el asador, no sólo le conviene, ruega porque con la alianza con Quecholac, se baje el índice delictivo en su municipio, porque de otra forma tendría que pensar en enfermarse y pedir un permiso para ausentarse, antes de que los mismos pobladores tomen la justicia por sus manos, como lo anunciaron.

Ya no hay forma de echarse para atrás.

  • Aunque la inseguridad persiste

A quienes no parece importarles esta alianza, es a los integrantes del crimen organizado.

Reportes de balaceras entre delincuentes y fuerzas federales tanto en Acatzingo, como en Tecamachalco así lo indican.

El mismo miércoles dos comerciantes, padre e hijo, oriundos de Huamantla Tlaxcala, fueron asaltados por hombres armados cuando se dirigían a la Central de Abasto para vender su mercancía.

Al padre le dieron un cachazo en la cabeza y lo dejaron inconsciente, al hijo se lo llevaron de rehén y kilómetros adelante lo dejaron abandonado, pero antes le dieron un balazo.

Ambos están hospitalizados.

Nos vemos cuando nos veamos