Con una amplia, espontánea, muy veraz sonrisa y enorme cara de satisfacción don Pedro Gutiérrez Moya antes llamado el “Niño de la Capea y hoy Señor Ganadero de muchas polendas y gran categoría, - sí se me permite la ‘discreta chulería’. (Pérez Reverte dixit) en el tendido de Las Ventas acompañado de su mujer Carmen Lorenzo tarde de la corrida de rejones mano-a-mano que han protagonizado la gala Lea Vicens - en la foto con un lleno de Plaza hasta las banderas, y el navarro Pablo Hermoso de Mendoza con saldo del corte de un par de peludas por Caballero en Plaza o sea, 4 orejas 4 del encierro de las dehesas de las ganaderías salmantinas con sus hierros; Capea, San Pelayo y la que lleva por herencia el nombre de su esposa Carmen Lorenzo…
Debemos decir que resultó muy abracadabrante, espeluznante la cornada que recibió Román Collado en la suerte de matar a su primero de Baltazar Iban. Aparatosa por el momento de hacerlo; así como por la forma de prenderle el toro en la que fue su última embestida. Más todo lo ocurrido en el Postoperatorio inmediato, en el que hubo que re intervenir por persistir el sangrado. El Parte Médico describe orificio de entrada en Cara Interna, tercio medio del muslo derecho, y otro de salida en Cara Externa, tercio inferior, por lo que la cornada atravesó de lado a lado el muslo; el pitón al penetrar 30 centímetros rodeó el fémur lesionado, desprendiendo músculos aductores pasando a lesionar y contusionar Arteria Femoral. Por persistencia del sangrado haciendo pensar en una trombosis contusionar, Román fue re intervenido en la madrugada << ¡Maldito recuerdo! De la madrugada del 28 de agosto de 1947 en Linares >> encontrándose lesión de la Femoral lo que obligó a colocar By Pass reconstructivo y resolutivo, tomado de la vena Femoral del otro miembro. Y, de ninguna manera estamos de acuerdo en que se publiquen y difundan fotografías de cornadas tremendas y aparatosas, primero por Respeto al torero y segundo para no alimentar las hogueras incendiantes, burlonas y ofensivas de los antis; preferimos publicar una del sonriente Román.
Detallazo del Matador Curro Díaz al colocar, dejar su montera sobre el borde del ruedo de madera, justo frente a la puerta de la enfermería en la Plaza de Toros de Las Ventas, (FOTO 3) mas que un sentido brindis, un homenaje al compañero herido, el valenciano Román. Demostración plena de que el toreo es antes que nada Respeto y Valores, ante el testimonio de todo Madrid aplaudiendo en la Plaza y muchos miles más frente a los televisores. Esto viene justo a colación y sobre todo para los entendidos pues muy recientemente en Aguas, en su FNSM, Román fue el único en “tocar pelo”, ante los Piedras Negras. No se sí de verdad él es un gran entendedor del arte de lidiar toros bravos, o alguien se lo hizo comprender; pero, esos los Toros Bravos y acéptese decidir los “cabrones” como éste de Baltazar Iban que era eso, un verdadero cabrón y así quedó asentado en los comentarios de los dos alternantes; Así son los Piedras los de D’ Haro y los Tenexacos. Días antes en entrevista muy difundida Román con gran sapiencia torera, de verdadero estudiantuelo, declaró: <<”me gusta ese toro que se mueve y resulta encastado y fiero. A mí concepto le viene bien”… “Me siento capaz de triunfar con una corrida de este estilo, sí”…”con quince o veinte pases puedes cortarles las orejas”>> Aunque, esa diferencia de conocimientos merece ser adjetivizada y se llama “Par de güevos”.
Anuncia en las Rs Ss y en portales taurinos el término, la conclusión de su temporada europea de este 2019, el aguascalentense José Guadalupe Adame. Temporada que se redujo a 2 tardes 2; una en los Sanisidros y una en Los Barrios, provincia de Cádiz, con un corte de cero, ninguna oreja. Y, entre ambos hermanos, contando las 2 tardes de Luis David en Madrid agregando el paso de los dos por la Feria de Aguas, lo cierto es que el resultado en el corte de orejas es muy, escaso, y aunque el mayor ya está de regreso en casa, del menor aún no se escucha nada, en espera de su recuperación de cornada.