A menos que la presencia del ex fiscal antisecuestros, Fernando Rosales Solís en la oficina de la Oficialía Mayor de la que fue su área de trabajo hasta enero pasado en el bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, haya sido un asunto de cortesía, la coincidencia parece por lo menos malévola.

Coincide con un conjunto de acciones que parecen encaminadas a la intimidación o probable acción premeditada en contra de quien escribe esta columna desde el año 2000 y que desde hace meses he documentado abusos, enriquecimiento inexplicable y espionaje de este funcionario al servicio del grupo de Rafael Moreno Valle.

Nadie ha podido explicar con claridad la presencia ominosa de un grupo de agentes de la Policía Ministerial el domingo a las 18:30 horas y el lunes alrededor del mediodía con cámaras de video y armados (obvio) en las inmediaciones del domicilio familiar del reportero.

El trabajo de consulta en diversas instancias de gobierno han arrojado las mismas coincidentes y desalentadoras: no son del equipo, no colaboran con nosotros y “ya sabes a qué intereses obedecen”, dijeron las fuentes consultadas, sobre un conjunto de funcionarios del pasado sombrío del morenovallismo, aún incrustados en la Fiscalía General del Estado (FGE), ahora encabezada por Gilberto Higuera Bernal.

El actual titular de la FGE, que hasta ahora parece empeñado en resarcir el daño causado a la imagen pública de una institución vulnerada por el impulso frívolo y de asuntos políticos según se los dictaba la nomenclatura del extinto mandatario, podría ver por los suelos ese empeño.

No sólo por la conducta sospechosa de los elementos que hostigan por consigna, sino por un conjunto de prácticas que continúan entre sus mandos medios, como la relación con cabezas de grupos delictivos claramente identificados y a quienes no se ha querido o podido detener.

Fernando Rosales Solís un antípoda en tiempos del nuevo paradigma en el ejercicio del servicio público y su condena al usufructo del poder público para beneficio propio o de un grupo en especial, guarda aún con sigilo secretos que pronto deberán ser objeto de escrutinio, como beneficiario de la entrega de patentes notariales o como ex titular de la Fiscalía de Atención a Secuestros, como ha documentado con precisión la columna.

  • En el sótano...

1).- El destape del destape. Si no hay cambio de último momento, el gobernador electo tiene previsto hacer el anuncio de quien será responsable de combatir la inseguridad desde la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Las señales apuntan a un mando naval de primer orden que promete.

 2).- El relevo urge, pues sólo el fin de semana hubo conatos de atracos, robos en establecimientos comerciales, levantones” en contra de ex ediles y cualquier cantidad de asuntos delictivos que por su cuantía e impacto en el ánimo social requieren de la mayor concentración.

3).- Otra tanda de funcionarios, en curso. Según trascendió en el equipo del ganador de la contienda extraordinaria, el jueves próximo habrá otros anuncios que apuntan a la Secretaría de Finanzas, una dependencia que sufrirá modificaciones estructurales.

Los aspirantes a ocupar una vacante en el nuevo gobierno se muerden las uñas.