De manera conjunta con la Policía Estatal y Municipal Preventiva, la Guardia Nacional se dejó ver en Puebla tras sendos operativos anti robos que no dejaron un resultado favorable.

Tras recorridos vía terrestre y por aire la Guardia Nacional participó en busca de personajes del crimen organizado que estuvieran robando hidrocarburos, asaltando transportistas o distribuyendo drogas, pero no fue así, no se reportó ni un solo detenido.

Tal vez la estrategia de dejarse ver en operativos no fue la adecuada.

Hicieron lo mismo que en su momento hizo la Gendarmería Nacional, que terminaron por salir corriendo.

La estrategia debería de ser una acción de manera conjunta con los grupos de inteligencia tanto de Seguridad Pública del Estado como del Municipio.

Estos grupos deben de tener un banco completo de información sobre ubicaciones, modo de operar, además de apodos de identidades de personajes del crimen organizado en todos los ámbitos.

Si la Guardia Nacional les hace frente de inmediato a estos grupos delictivos entonces los resultados serían más positivos, además de que estarían demostrando que llevan la intención y acabar con las mafias caiga quien caiga.

De todas formas, la sola presencia del grupo policíaco militar de manera momentánea va a impedir diversos tipos de delitos como los robos a mano armada, pero si no detiene de manera frontal está delincuencia, entonces van a regresar más fortalecidos.

No sólo es necesario presumir el músculo, hay que dar golpes decisivos, para demostrar quién manda y de a cómo nos va a tocar de aquí en adelante.

Nos vemos cuando nos veamos