Los hombres de pantalón largo dejaron sin espectáculo de futbol a una afición creciente, como la que sigue al equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, al poner a la venta a Lobos Buap.
A la cabeza de la trama está un empresario de nombre Mario Mendívil, a quien ahora se le debe tener como probable responsable de delito de fraude.
El representante de la empresa Garden Teas pactó la venta de la franquicia a espaldas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, lo que dio origen a un litigio por la transacción con una firma radicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
En la trampa tendida habría participado o consentido la Federación Mexicana de Futbol, pues ningún acuerdo que involucre la compra-venta de un equipo de fútbol puede estar al margen de los propios estatutos que rigen la vida interna de esa entidad, máxima autoridad en el balompié nacional.
No sería la primera vez que un empresario sin escrúpulos coludido con los ejecutivos de la FMF se ven en medio de un escándalo por presumibles actos al margen de la ley y pasando por arriba de sus propias normas. Una vuelta al pasado nos muestra que los acuerdos por debajo de la mesa son moneda de uso corriente.
Los hombres de pantalones largos han demostrado de manera consistente que el futbol, antes que un deporte para el entretenimiento de sus seguidores, es una industria que deja utilidades por arriba de lo imaginable, un apetitoso pastel de las rebanadas son siempre repartidas entre un puñado: empresarios, ejecutivos, televisoras y promotores.
La historia ha sido comentada con antelación. Mendívil debe pagar 180 millones de pesos a la BUAP. Las cláusulas del contrato así lo establecen, y más aún: para que el sujeto hubiera podido poner a la venta el registro de afiliación al Club Juárez (Chihuahua) debió existir un escrito debidamente notariado en el que la institución educativa se da por liquidada y cede todos los derechos a Garden Teas.
Nada de eso sucedió y sin ser dueño del documento, emprendió la venta del equipo lo que también significa un abuso de confianza, pues sin ser el propietario legítimo decidió buscar un postor para deshacerse de la escuadra de los llamados licántropos.
El pleito en los tribunales no será fácil. De acuerdo con el periodista Enrique Núñez en su columna Contracara de Intolerancia Diario, Mario Mendivil busca los servicios legales del litigante Javier Coello Trejo, ex representante legal de la dueña del colegio Rébsamen, Mónica García a quien se le busca fincar responsabilidades por la muerte de la muerte de 19 menores de edad y siete adultos en el derrumbe de ese inmueble tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Coello Trejo también representa al ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, prófugo de la justicia por el presunto delito de manejo de recursos de procedencia ilícita, corrupción y lavado de dinero; el litigante es además representante legal del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Mañero.
La acción tramposa del sujeto que a través de Garden Teas obtuvo beneficios económicos con la venta del equipo de la universidad pública de Puebla y la omisión de los federados del fútbol profesional abrieron la puerta a un litigio largo y difícil del que sin embargo, el tiempo deberá conceder la razón a los universitarios.