Sin duda alguna Víctor Antonio Carrancá Bourget, el último procurador General de Justicia de Puebla, y el primer Fiscal General, tras la implementación de ya no tan nuevo Sistema de Justicia Penal, va a quedar en los anales de la historia como uno de los peores procuradores y fiscal que ha tenido Puebla.
Su paso gris por la procuración de justicia en Puebla, dejó una institución completamente al abandono y sumergida en una generalizada desaprobación ciudadana, sobre todo por el estancamiento de investigaciones y el rezago de Averiguaciones Previas que posteriormente se convirtieron en Carpetas de Investigación.
La llegada de Carrancá a Puebla significó un retroceso lamentable en la investigación y persecución de delitos.
En los archivos de la procuraduría, ahora fiscalía, se encuentran innumerables casos de crímenes donde no se vio reflejada la justicia e imparcialidad, muchos infractores de la ley lograron burlar a la justicia aprovechándose de la corrupción que imperó durante ocho años, además de que también imperó la negligencia y la apatía del equipo de trabajo de Víctor Antonio Carrancá.
Lo mencionado por Gilberto Higuera Bernal, el encargado de despacho de la Fiscalía, en su comparecencia ante el Congreso del Estado, es cierto, Carrancá dejó una fiscalía totalmente abandonada, con escasez de personal; al aun fiscal con licencia, sólo le preocupo ser comparsa de abusos de autoridad, de persecuciones políticas, de encubrir delitos, que hacer frente a la tarea de procurar justicia.
El abandono a la Fiscalía General de Justicia, fue tal que por lo menos durante seis años no hubo un apoyo de gobierno para qué se redoblara al personal para hacer frente a las miles y miles de denuncias, por diversos delitos, qué quedaron totalmente estancadas.
En esta nueva administración de Gobierno, el rescate de la Fiscalía General del Estado, apunta a ser una de las principales prioridades para poder garantizar la tranquilidad de los poblanos.
De entrada ya no será una fábrica de delincuentes y se prevé que una limpia general está próxima.
Nos vemos cuando nos veamos
