El apotegma que dicta ‘la amistad se refleja en la nómina’ lo aplicó en forma irrestricta el subsecretario de Gobierno, Francisco Ramos Montaño. De suyo se sabe que el funcionario se ha convertido en un fantasma en Casa Aguayo por exabruptos constantes e indiscreciones sistemáticas.

Pero esa circunstancia no ha impedido que desde su posición haya influido para premiar a un pequeño grupo con quien tiene afinidad. Destaca el  legislador Carlos Alberto Morales, un ex adicto al grupo de Rafael Moreno Valle y a la candidata al gobierno de Puebla en 2018, Martha Erika Alonso Hidalgo, fallecida el 24 de diciembre pasado.

Compadre de grado de Ramos Montaño, Morales Álvarez es el orquestador de un mini movimiento denominado ‘Somos 5, Puebla nos mueve’ integrado por cuatro personajes más, llevados a la orfandad política con la tragedia de la Navidad del año pasado.

La coartada para reconvertirse a la Cuarta Transformación descansa en un espejismos: Supo el grupo ‘Somos 5, Puebla nos une’ venderse como los constructores de consensos a cambio de posiciones, que ahora se sabe, permiten utilidades fuera del escrutinio público.

Por ejemplo Carlos Morales colocó a un incondicional suyo, Héctor Xavier Velasco Pérez, en la Universidad Tecnológica de Huejotzingo; Denise Morales Álvarez, hermana del legislador, es directora de Extensión; en la Delegación de la Secretaría General de Gobierno, su cuñado, Luis Fernando Tinoco Cervantes; por si fuera poco, su tío, Trinidad Morales, también alcanzó cargo, es director del Hospital General de Huejotzingo.

Al diputado perredista Armando García Avendaño, quien en la víspera del anuncio oficial de Luis Miguel Barbosa como candidato de Morena, hizo pública su adhesión junto con Morales Álvarez, también fue premiado con la Universidad Tecnológica de Puebla, de la que él mismo es proveedor.  

No obstante haber competido por la coalición que lideró el Partido Acción Nacional en Huauchinango, Liliana Luna Aguirre también fue beneficiada con los oficios del subsecretario de Gobierno. Su marido el ex presidente municipal del lugar, Gabriel Alvarado Lorenzo maneja la Dirección General del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica del Estado de Puebla; y a la diputada por Xicotepec, Guadalupe Esquitín Lastiri, el Tecnológico de Venustiano Carranza.

La función pública como empresa familiar también ha permitido que Uruviel González Vieyra, diputado por Ciudad Serdán y ex operador de Moreno Valle haya colocado a su parentela en posiciones clave. Ramiro González Vieyra, su hermano maneja la Jurisdicción Sanitaria 04 en San Salvador El Seco.

En febrero pasado el periodista Ricardo Morales reveló que su hermana, María Carina había sido premiada con el Tecnológico de Ciudad Serdán. El autor de la columna Serpientes y Escaleras se había planteado una interrogante que había quedado sin ser esclarecida, hasta hoy: ¿Quién proteger a Uruviel González Vieyra?

Este trapecista de la política, como los otros cuatro diputados son beneficiarios de la muy particular interpretación Cuarta Transformación del fantasma de Casa Aguayo: Francisco Ramos Montaño.     

@FerMaldonadoMX