Usted no está para saberlo, ni un servidor para contárselo, pero el hombre a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE), tendría pendientes 2 denuncias por acoso sexual y otras más por casos de corrupción, de acuerdo a otra de las tantas cartas que han llegado al despacho del gobernador de Puebla Miguel Barbosa, a quién le han pedido de manera encarecida que ya se encargue de “limpiar desde arriba para abajo", la sede de la 31 Oriente y el Bulevar 5 de Mayo en la colonia La Pedrera.
Y es que quiénes solicitan al gobernador cambio de una vez por todas al fiscal Gilberto Higuera Bernal, están extrañados de que a tres meses que haya asumido el cargo, hasta el momento no se ha ocupado de quitar de la nómina del gobierno de Puebla, a uno de los principales representantes del movimiento morenovallista, que fue designado exclusivamente en ese lugar para proteger la espalda de servidores públicos que durante la administración de Rafael Moreno Valle y de Tony Gali incurrieron en actos de corrupción, además de abuso de autoridad y otros excesos.
Les extraña por ejemplo que al Hospital de Traumatología y Ortopedia, le hayan quitado el nombre del exgobernador y le hayan colocado solo Sector Salud, que le hayan quitado los logos al Metrobús, y que todavía no quiere arremangarse las mangas para iniciar la limpia en la Fiscalía.
Además de todo esto Gilberto Higuera ya cumplió un año de haber llegado a ocupar el cargo que Víctor Carrancá Bourget, que dejó mientras se iba a comprar cigarros, haciendo la precisión de que fue el extinto Moreno Valle quién nombró a los dos fiscales Carrancá y Bernal, a quienes les encomendó que le cubrieran las espaldas lo mismo que a su equipo de colaboradores.
La carta enviada al gobernador, que este periódico tiene una copia, resalta graves problemas en la falta de entendimiento entre funcionarios de primer nivel de la fiscalía y mandos de las corporaciones como la Policía Ministerial.
Entre las múltiples acusaciones que pesan contra el fiscal a cargo, qué pueden ser probadas, se encuentra el hecho de que se ha negado a distribuir camionetas como las Grand Cherokee y vehículos Jettas que el gobierno asignó para el trabajo de la Agencia Estatal de Investigación, (AEI).
La carta es muy extensa, pero con gusto esta semana lo vamos a comentar, dándoles el espacio necesario a cada una de las anomalías que han ocurrido al interior de la dependencia a cargo de la persecución y de la investigación de delitos.
Por lo pronto le comentó que no tarda en ser llamado a declarar este funcionario y todo su séquito de trabajadores colaboradores qué estarían relacionados con delitos de alto impacto y que demostrarían la real situación en materia de seguridad que estamos viviendo los poblanos.
Nos vemos cuando nos veamos
