El reto de la Fiscalía en el caso Patjane es enorme, no sólo porque deberá realizar una investigación lo más completa, aséptica y firme posible, sino también porque en los hechos, tendrá que respaldar las palabras del gobernador Miguel Barbosa, quien sostuvo que la detención del aún alcalde de Tehuacán, no es un tema político.

Ante los medios, Barbosa Huerta negó que se trate de un mensaje político para los actuales presidentes municipales o para los ex alcaldes; también rechazó que la detención de Felipe Patjane sea un cobro de facturas, luego que el edil apoyó abiertamente al senador Alejandro Armenta, durante la última elección interna de Morena, donde ganó el hoy gobernador.

Nada de tema político… No es ningún llamado, ninguna advertencia, ningún ejemplo. Es un caso particular donde se abusó del cargo público en extremo”, aseveró el gobernador ante una atropellada entrevista.

Sin embargo es claro que todos los alcaldes en funciones y hasta quienes ya dejaron los palacios municipales, se encuentran nerviosos ante lo que es visto ya, como la primera cacería.

En materia jurídica y hasta donde ha trascendido son varias las querellas que hoy tienen a Felipe Patjane con un pie en el Cereso. Entre las irregularidades que deberá explicar el alcalde de Tehuacán está la presunta desviación de más de 120 millones de pesos que nadie sabe dónde quedaron.

La detención de Felipe Patjane en la Ciudad de México el pasado fin de semana también abrió frentes nacionales, ahí está el tuit del senador Ricardo Monreal quien con todas sus letras solicitó que el proceso penal en contra del presidente municipal no sea un “abuso del poder”.

Habrá que dejar en claro que el edil de la segunda ciudad más importante de Puebla realmente perdió los hilos de su gobierno, que la opacidad fue parte de su sello y que bajo su administración las quejas sobre la malversación de fondos fueron la constante, al grado que por primera vez en décadas, el sindicato municipal estalló una huelga para exigir el pago de prestaciones vencidas.

Morena y su silencio

Mucho ha llamado la atención que el partido Morena –a nivel local y nacional- no se hayan pronunciado por el caso Patjane, bien harían los integrantes de la Cuarta Transformación en subrayar que uno de los ediles que hoy gobiernan gracias a sus siglas fue detenido.

Si lo hacen a tiempo y con buena operación política aún puede volverse un punto a su favor. Se trata de las pocas ocasiones en que una autoridad en funciones, que es del mismo partido en el poder, es presentada ante la justicia. Hablaríamos entonces de una intolerancia a la corrupción, una aplicación de la ley sin distingo partidista. 

Pero si insisten en guardar silencio, esconder la cabeza, tanto el PRI como el PAN podrán usarlo a su favor y decir lo que a todas luces es evidente: que la corrupción, el mal manejo de los recursos públicos y la llegada a los puestos públicos para beneficio propio, es el mal de todos los políticos. Y Patjane es la muestra de que el partido de Andrés Manuel López Obrador, no es la excepción.