A la autodenominada Reina del Sur en Puebla se le atribuyeron diversos delitos como homicidio, narcomenudeo y robo de combustible, luego de su captura en mayo de 2018.

Traerla del pasado al presente tiene un particular significado. Ayer en la Ciudad de México se le atribuyó a su grupo delictivo el enfrentamiento protagonizado con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital del estado.

De ser cierta la versión de la existencia de la agrupación delincuencial más allá de la caída de su líder, significa entonces que nunca se fue y no desapareció, sino al contrario: sigue operando en el sur de la capital, principal coto de poder de la mujer a quien se le atribuyó una ola de ejecuciones en la primera mitad de ese año.

El enfrentamiento ocurrido la víspera, en que murió el comandante de la corporación Jesús Nájera con 15 años de servicio sucedió en Minerales del Sur, a 10 minutos de donde en 2018 fue detenida la inculpada y líder de la banda delictiva, en Loma Bella.

A esta mujer, que responde al nombre de Liliana ‘N’ se le  adjudicaron las ejecuciones de un niño de 12 años de edad de nombre Marco Antonio, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en Periférico y la 14 Sur; también la de un hombre desmembrado encontrado en Periférico y Lomas de San Miguel; y el de un joven decapitado en la unidad habitacional en Agua Santa. Todo en entre el 26 y 28 de mayo.

A Liliana ‘N’ la detuvo un operativo de la Secretaría de Marina Armada de México, que dirigió el almirante Marco Antonio Ortega Siu, el marino a quien Luís Miguel Barbosa había anticipado, sería el titular de la Secretaría de Seguridad en Puebla.

Según versiones extraoficiales, luego del enfrentamiento de este martes en Minerales del Sur, habrían sido detenidos entre 8 y 20 involucrados y asegurados rifles de asalto R-15.

Especial cuidado deberá tenerse con el proceso de los probables involucrados porque en el operativo de mayo de 2018 hubo pitazo desde la Fiscalía General del Estado para que la Reina del Sur librara la captura, que no prosperó por qué el filtrador fue engañado.

No vaya a ser que la historia se repita.