Gobierno federal y del estado han elevado la apuesta por la seguridad. Se trata de la demanda más apremiante de la sociedad en general.
En el territorio estatal el nivel de degradación que se traduce en ejecuciones, robos y secuestros difícilmente dan respiro a mujeres y hombres de toda escala social.
Este jueves 15, en el municipio de Atlixco fue desarticulada una banda de secuestradores que ya había ejecutado y descuartizado a dos personas, presumiblemente víctimas de plagio.
Los restos fueron hallados en el interior de dos bolsas negras para basura y los cuatro integrantes de la banda provenían del municipio central de Río Blanco, Veracruz.
Lo sucedido en Atlixco confirma que la delincuencia organizada no distingue signo partidista pues esa ciudad es gobernada por el Partido Acción Nacional, con Guillermo Velázquez y que la vecindad de Puebla con entidades lastimadas por ese flagelo trae riesgos notables.
En la capital, gobernada por el Movimiento Regeneración Nacional, con Claudia Rivera Vivanco ayer también se registró un expediente similar al de Atlixco.
Fue en los alrededores del Instituto para la Capacitación y el Trabajo de Puebla de la 11 Sur en donde fue hallada una pierna, extremidad en estado de descomposición según relataron elementos de la Fiscalía General del Estado, Policía Estatal y Municipal.
Como en una de las comedias negras de Quentin Tarantino, los elementos de las diversas agrupaciones dedicaron una buena parte del día a rastrear el cuerpo sin la extremidad inferior.
Con una diferencia de horas, fueron encontrados los restos de tres personas descuartizadas. Se trata de un escenario indeseable para toda sociedad porque siembra miedo y desconfianza, vulnera a las instituciones y polariza a la sociedad.
Subrayar que los responsables son los gobiernos del presente es simplista porque excluye a quienes en el pasado dejaron pasar o se coludieron. Bastante se ha escrito sobre ello.
Sin embargo las administraciones federal, estatal y municipal están obligadas a ofrecer resultados satisfactorios.
Nadie gana con la presencia de personajes que han perdido todo valor por la vida humana; más bien todos perdemos por el empecinamiento de grupúsculos que encontraron en las diversas formas de delinquir la manera de hacer dinero y poder.