El domingo 12 apareció junto a la banqueta de la calle, apenas iluminada por la luz de un arbotante, la cabeza humana de un niño de unos 13 años de edad. Después fue posible encontrar el cuerpo, que por horas había estado extraviado.
El hallazgo horrorizó a los habitantes del pequeño pueblo de Axochiapan, a unos diez minutos de Chietla, en la mixteca poblana. La vecindad es más que obvia.
Hubo otra ejecución ese fin de semana y luego dos más. Fue la señal que permitió una ola de miedo en ese poblado, gobernado por Félix Sánchez Espinosa, hermano del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el jefe de la grey católica que este miércoles recibió en la capital del estado a los senadores de Morena Ricardo Monreal Ávila y Alejandro Armenta Mier.
El edil de Axochiapan y hermano del influyente representante del catolicismo quedó en medio de la disputa de dos grupos delictivos de ferocidad probada como Los Rojos, con presencia en Morelos y Guerrero, comandado por Santiago Nazario Hernández, ex sicario del grupo de los hermanos Beltrán Leyva.
En el otro bando, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, que a través de mensajes dejados en los últimos cuatros ejecutados y desmembrados, ha dejado en claro que va por el control de la plaza que aún es feudo de Los Rojos.
El CJNG ha advertido a través de mensajes anónimos que el edil de Axochiapan protege a Los Rojos, una acusación que se inscribe en una línea de persecución en contra del propio Félix Sánchez Espinosa. En octubre de 2016 ya habían intentado levantarlo, Parabólica.mx público el 13 de octubre de ese año que “de acuerdo con los pobladores entrevistados, relataron que el sábado a las 7 de la mañana tres sujetos armados entraron a la propiedad de Félix Sánchez Espinosa, ex candidato del PRI al ayuntamiento de Axochiapan, Morelos, lo sometieron y se lo llevaron”.
En 2018, Félix Sánchez acompañó a Cuauhtémoc Blanco por el pueblo de Axochiapan, como consta en los archivos de Parabólica.mx, pero de nada le ha valido pues desde hace días que recibe amenazantes mensajes del CJNG por su presunta colisión con Los Rojos. Quizá una oración de su hermano, el arzobispo de Puebla sea más efectiva que el inoperante gobierno del futbolista.