Usted debe saber que dentro de las estrategias del gobierno de Puebla para combatir la delincuencia se encuentran los operativos en diversos puntos de la ciudad de Puebla, implementados por personal de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, de la Guardia Nacional, así como de la Fiscalía General del Estado.
Los operativos tienen que ver con el cateo de negocios de giros negros, de revisión de vehículos, de recorridos en colonos consideradas de alto riesgo, además de revisiones en unidades del transporte colectivo entre otros.
Tal vez se habrá dado cuenta que entre la lista de quienes realizan las revisiones no se encuentra personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en este caso de la policía municipal.
Quienes se han dado cuenta de lo que le comento dicen que no se ha invitado a la Policía Municipal para estos operativos porque no les tienen confianza, que sus mandos han sido penetrados por el crimen organizado.
En otras palabras, que son mandos de esta corporación los que han filtrado informes confidenciales de intervenciones policiacas para que jefes de organizaciones criminales logren evadir la acción de la justicia.
En varias entregas un servidor le había comentado que Francisco Cruz Torres, clave Plata, con cargo de Sub Director de Seguridad Pública, Ernesto Escamilla González, sub director de estrategias y grupos especiales y José Adrián López Colula, con clave Jaguar, subdirector de estrategias y grupos especiales, son los personajes responsables de que no haya confianza en las fuerzas policiales de la ciudad de Puebla.
Los tres violan los reglamentos más indispensables para que puedan ostentar un cargo y es que los tres no tienen ninguna licenciatura terminada, además de que en la FGE tienen denuncias archivadas que van desde la tortura, el abuso de autoridad, robo e incluso homicidio, entre otras.
Los tres han colaborado con bandos del crimen organizado para acabar con sus enemigos y así justificar el trabajo.
Los tres son los protegidos de María de Lourdes Rosales Martínez, secretaria de Seguridad Pública del municipio, que solo se sostiene por la protección de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quien ha preferido hasta enemistarse con el gobernador de Puebla, por no querer cambiarla de puesto.
La pérdida de confianza en la policía de la ciudad de Puebla es general.
Nos vemos cuando nos veamos.