En forma lamentable se descubrió que la carta de antecedentes no penales no garantiza que el portador no tenga cuentas pendientes con la justicia y por lo mismo tampoco garantiza seguridad para la empresa o dependencia para la que va a trabajar.

Le hago este comentario por dos casos en concreto, que surgen desde el municipio de San Martín Texmelucan y es la contratación de dos mandos de la Policía Municipal, uno con investigación por secuestro y el segundo que acababa de cumplir condena por homicidio.

En ambos casos los dos eran titulares de la Dirección de Policía Municipal, uno con el grado de director y el segundo, como sub director, ambos de toda la confianza de la presidenta Municipal Norma Layón.

Y ambos casos salen al descubierto, no por los quehaceres de inspección del municipio, sino porque uno de los mandos fue aprehendido como presunto responsable de un secuestro ocurrido en el año 2011 y el segundo por un homicidio, del que, ya compuesto una pena, aunque quedó con el estigma de no recompensable y que trascendió una vez que se estaba preparando para asumir el cargo de director de la Policía Municipal.

Y los dos obtuvieron su carta de antecedentes no penales que expide la Fiscalía General del Estado.

En uno de estos la FGE justifica que al presunto secuestrador lo investigaban por delitos graves y negarle el documento era algo así como romper el sigilo, mejor era que, aún con desconfianza, le dieran un empleo que tiene que ver con la seguridad, en este caso de los texmeluquenses.

En el segundo, en de antecedentes penales por homicidio, que se borran 10 años después de que el responsable paga su pena, no se entiende como se los entregaron tan a la ligera, sin importar que se trataba de un policía a quien iban a certificar como seguro.

En resumidas cuentas, si es usted secuestrador u homicida no se preocupe puede encontrar chamba donde quiera, principalmente de policía, porque su historial delictivo está a salvo.

Nos vemos cuando nos veamos