Conocimos hace unos días un “decálogo” del presidente de la República López Obrador “Contra la Violencia hacia las Mujeres”.

 

 

Tuvo que hacerlo al darse cuenta del rechazo generalizado que causó el haber mencionado en su auto denominada “mañanera”: no quiero que los feminicidios opaquen la rifa del avión -su nueva ocurrencia- que por cierto como ya todos/as sabemos, no se rifará.

Este “decálogo” incluye diez puntos, mencionaré algunos.

Qué bueno que el presidente esté “en contra de la violencia”, es lo menos que esperamos todos/as, como también que “es una cobardía agredir a la mujer”, “que se tiene que respetar a las mujeres” “castigo a los responsables”, “no a las agresiones contra las mujeres” “no a los crímenes de odio contra las mujeres” y en este camino van los restantes “postulados” del presidente de México.

Pareciera una burla este mensaje ¿Cómo piensa lograrlo? Ni siquiera lo menciona. Lamentable que así aborde de manera tan improvisada, la grave problemática que atraviesa nuestro país y que actualmente representa, que diez mujeres son asesinadas en México cada día.

Teniendo a mujeres expertas en esta materia en su gabinete, no se explica cómo puede publicar éste su llamado “Decálogo del presidente de México”.

Ello motivó una rápida respuesta de colectivos feministas a ese improvisado decálogo, difundiendo un verdadero “Decálogo Feminista Contra la Violencia hacia las Mujeres”, basado en los compromisos del Estado Mexicano con la CEDAW, mencionaré únicamente los enunciados, señalando también que en cada uno hay un análisis de su contenido:

  1. Las mujeres no estamos más seguras con fuerzas armadas en las calles.
  2. Nos queremos vivas.
  3. Todos los derechos para todas las mujeres.
  4. Acabar con la impunidad en delitos de violencia de género.
  5. Alerta Nacional de Violencia de Género.
  6. Homologar tipo penal de feminicidio.
  7. Acceso de las mujeres a la justicia.
  8. Alto a la revictimización por parte de servidores públicos.
  9. Policías capacitadas y coordinadas.
  10. Más acción menos discurso.

Es cuanto Señor Presidente.