A estas alturas del 2021 los partidos deberán tener candidatos. No es un asunto menor, Morena y el barbosismo se someterán al escrutinio y la valoración de su primera etapa de gobierno, en donde estará en juego el control del Congreso del Estado y las 217 alcaldías.

Quizá la gran ventaja para la elección intermedia no sean sus logros de gobierno, sino la desarticulación de los partidos opositores, más preocupados en sus guerras intestinas que en la verdadera batalla electoral.

El PAN está secuestrado por una dirigencia inexperta y pasional, no sólo en el ámbito local, sino también en el nacional.

Con más nombres que Morena, el panismo navega en un mar de dudas y ambiciones, que puede dejarlo muy mermado para el momento de definir a las o los candidatos idóneos para recuperar los espacios perdidos.

Personajes de peso al panismo le sobran, ahí están Humberto Aguilar, Eduardo Rivera, Ana Teresa Aranda, Jorge Aguilar, Mario Riestra y otros que de una u otra forma tienen su propio capital político.

Para su mala fortuna todos ellos han conformado un bloque opuesto a la que hoy parece ser su peor enemiga. Paradójicamente se trata de la presidenta estatal del PAN Genoveva Huerta, más preocupada en mantener el coto de poder heredado involuntariamente por Rafael Moreno Valle.

Para quienes seguimos desde hace años la política local, la postura de la lideresa del PAN se asemeja más a las viejas dirigencias de los años ochenta, en donde era más importante mantener el poder partidista, que aspirar a ganar las elecciones en las urnas.

Por su parte Morena se encuentra exactamente en el polo opuesto. La baraja es casi nula y el capital político no les pertenece a ninguno de los suspirantes. Quienes reciban las candidaturas, tendrán una dependencia absoluta del aparato federal, estatal y de lo que quede del tsunami Lopezobradorista.

Son muy pocos los perfiles de los que Morena podría echar mano. Hoy son visibles Gabriel Biestro, quien ha optado por una postura política dura e hiperactiva, con los riesgos naturales del desgaste. Claudia Rivera tiene jurídicamente la posibilidad de ser reelecta, aunque exista la versión presidencial de que no habrá repetición de candidatos. Fernando Manzanilla corre por la libre, buscando rebasar por la izquierda, con pactos y acuerdos nacionales.

El problema es que para esta elección necesitan 26 candidatos a diputados locales, 15 para federales y 217 para el mismo número de alcaldías. Más los suplentes de esos 258 cargos, los integrantes de las plantillas de regidores y los plurinominales.

Por supuesto que aspirantes abundan, pero nombres con un capital político sólido sobran los dedos de una mano.

Y si a lo anterior sumamos a un PRI en la peor crisis de su historia, con nombres desgastados y con una desaprobación social más pesada que la catedral, resulta una elección impredecible en donde la estructura gubernamental de Morena los puede sacar de este galimatías electoral.

Para tratar de presagiar un resultado, quizá se tenga que sacar una fórmula que combine la elección federal de 2018 donde Morena arrasó y la estatal de 2019 en la que el triunfo barbosista se definió en el interior del estado.

De ahí que la clave esté centrada en el área metropolitana. Ahí está la verdadera oportunidad del PAN y los que jueguen como aliados.

La zona metropolitana es la clave y desde hoy, correrá un año para que azules y guindas se apoderen de la confianza del electorado.

Sumando los votos de los municipios y distritos del área metropolitana, se puede definir el futuro del congreso local.

Y de ese resultado dependerá del futuro político de Puebla. Ni más, ni menos.

Que venga la ContraRéplica

Para quienes hacemos periodismo impreso, sabemos de las complicaciones y de los riesgos que esto representa, principalmente en los tiempos de la era digital.

Hoy llega a Puebla el primer ejemplar de ContraRéplica, en un proyecto periodístico que emprenden mis estimados y admirados amigos los Toños Grajales y el incansable Mario Alberto Mejía.

Unida la capacidad empresarial y el talento periodístico, el éxito está garantizado.

Bienvenidas las páginas de ContraRéplica y la sana competencia.