El número de contagios por Covid-19 en Puebla y en México comenzó una nueva fase, aquella en donde los enfermos no sólo son aquellos que viajaron o tuvieron contacto directo con algún portador del virus.

La llamada Fase 2 debió decretarse desde el pasado lunes. Ya en la conferencia nocturna se advertía que la OMS había coloreado de rojo a México, lo cual significaba que los contagios comunitarios habían iniciado en nuestro país.

Pero las autoridades federales se negaron a reconocerlo, ni siquiera cuando la prensa subrayó el mapa que con rojo marcó la Organización Mundial de la Salud.

Bastaron 12 horas o mejor dicho, tuvieron que esperar el amanecer, para que en la mañanera, el adulador de cabecera de López Obrador reconociera lo que una noche antes, era un grito a voces.

Y aunque el doctor López-Gatell se empeñe en decir que nuestra situación será muy diferente a la de Europa y Estados Unidos, la realidad es que nos esperan semanas difíciles; y si el gobierno federal insiste en politizar las decisiones médicas, frenando el número de pruebas para no elevar el número de contagios, el futuro es francamente desolador.

La buena noticia, porque siempre las hay, es que la sociedad civil continúa dando muestras de su valía. La tarde de este martes la Asociación de Bancos de México solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores apoyos, para que se le permita otorgar a sus clientes el beneficio de diferir el pago de créditos hipotecarios, personales, automotrices y de tarjetas de crédito; a 4 meses sin intereses.

La propuesta busca apoyar a todos los clientes de la banca en México a reducir el impacto negativo que tendrán las medidas de contingencia por la pandemia del coronavirus.

Algunas firmas como BBVA –mejor conocido como Bancomer- ya aplicaron un esquema similar en Perú, por lo cual se prevé que de contar con el aval de la CNBV, se sumen a la propuesta. Otros corporativos, también han dejado entrever su interés por aplicar apoyos financieros.

Independientemente de la resolución, El banco fuerte de México, Banorte, puso el ejemplo y fue el primero en anunciar que prácticamente todos sus créditos contarán con la flexibilidad necesaria para aplazar y diferir los pagos.

“Somos los de casa, y enfrentamos los mismos retos que toda la sociedad. Hoy el Covid 19 representa un gran desafío para todos; hoy que nos necesitan estamos unidos, aunque no podamos estar juntos”, declaró Marcos Ramírez Miguel, director general de Grupo Financiero Banorte.

El anuncio logró que la marca se mantuviera en las tendencias de Twitter durante gran parte de la tarde de ayer, desplazando incluso a la etiqueta #Fase2

Horas después HSBC anunció medidas similares.

En Puebla sin duda los ejemplos se multiplicarán, por lo pronto les recuerdo que la empresa Llaca Textil continuará –hoy y mañana- regalando cubrebocas de calidad a las personas de la tercera edad que los requieran.

Al mismo barco se suman el voluntariado Grupo Pro Niñez AC que continúa con la colecta de despensas, artículos de limpieza y productos para bebés. Todos estos apoyos se entregarán en estos días, como cada mes, a las madres, bebés y mujeres abandonadas que viven dentro del Cereso de San Miguel.

En el colmo del cinismo, el vocero médico de la 4T, dijo también que si la curva de contagios se contiene en México, es gracias a las medidas que tomaron desde hace dos semanas.

¿Pensará que los mexicanos somos estúpidos?

¿O será que piensa que él Vive Latino, las giras presidenciales, las invitaciones de AMLO a seguir saliendo, y las estampitas religiosas protectoras; son parte de esas medidas?

Por fortuna, la sociedad ya se sacudió esa dependencia de Papá Gobierno y sabedora de que el Presidente no goza de sus facultades, decidió responsablemente actuar.

Por increíble que parezca, en plena crisis, las decisiones las toma la sociedad y días después, contra su voluntad, el gobierno se suma.

Debo confesar que en los últimos días me sentía frustrado de ver cómo se desmoronaba el país ante la inacción de López Obrador.

Hoy mi estado de ánimo cambió, me siento más que orgulloso de ser parte de esta gran sociedad y con las pilas cargadas para enfrentar lo que venga.