En la Agencia Estatal de Investigación (AEI), de manera específica en el Grupo Táctico, estaría siendo encubierto un comandante qué fue sorprendido sustrayendo 20 mil pesos, de un domicilio que fue blanco de un cateo para investigación.
De acuerdo con una queja llegada a esta columna por parte de personal de la corporación de policía, el director de la AEI, Gerardo Mejía Granados, no sólo fue enterado del robo del efectivo, sino que él mismo se dio cuenta y obligó al servidor público a que regresará el dinero, aunque hasta el momento se desconoce si esa orden fue acatada.
El comandante que es señalado por esta falta, sería el titular de este mismo grupo, de quien la queja dice, se la pasa la mayor parte del tiempo durmiendo en su oficina y sólo sale para encabezar registros y otras actividades, asignadas al grupo conocido como "USIT"
No me pregunten si se trata del comandante Castro.
Del que trasquilaba a quienes aprehendía
Otro caso de irregularidades que fueron partes de una carta llegada esta columna, señalan que en breve Carlos Alberto Torres Silva, quien se encontraba adscrito al área de aprehensiones, de la AEI, cuando el director era Luis Galán, va a tener un cargo de inspector.
Quienes enviaron los reportes, dicen que este comandante gustaba de quedarse con las pertenencias de las personas que le tocaba fueran aprehendidos, que van desde celulares, dinero en efectivo, joyas y otros valores.
El comandante amenazaba a quiénes eran aprendidos, con causarles algún daño mayor si se les ocurría denunciarlo, por lo que se salvó en varias ocasiones de ser acusado.
Otro comandante señalado por robo de gasolina
La tercera queja, es en contra del titular de la primera comandancia, Tomás Macías González, está por que desde que está a cargo de la comandancia tiene 8 vehículos a su cargo, de los cuales 4 entrega para trabajar y para uso personal de sus elementos y otros cuatro los tiene estacionados frente a la corporación, porque se queda con la gasolina de cada unidad, que serían 7 mil 200 pesos por semana, aunque ahora quizá sea menos redituable porque la gasolina ha bajado mucho.
La queja contra este mando viene también por parte de personal de la corporación, que indica que Macías González, además de pasarse todo el tiempo en su oficina viendo Netflix, deja las tareas de investigación y presentación a su personal, dejando el mando a la agente Azucena Marcelino, de quien dice se pasa toda la tarde mentándole la madre, por órdenes de su jefe directo.
Las tres quejas formaron parte de una carta, enviada directamente al director de la corporación Gerardo Mejía Granados, con copia a medios y comunicación, esto luego de que se dieran a conocer cambios al interior de la misma.
En Palmar de Bravo las disputas pasionales se arreglan a madrazos
Una secretaria del Ayuntamiento de Palmar de Bravo, de nombre Juanita, no sólo estaría a punto de perder su trabajo, sino que también podría enfrentar cargos, luego de que acompañada por un elemento de la Policía Municipal, le propinó una golpiza a otra mujer, al parecer policía uniformada, a quien acusó de andar con su marido.
La mujer policía, fue atacada por sorpresa por la empleada y el uniformado, la tarde y noche del sábado en una de las calles de este municipio, la golpiza provocó que la fémina perdiera el sentido por varios minutos y fuera necesario recibir atención médica.
Tras la agresión al lugar arribaron personal de la Policía Municipal, además de vecinos que salieron en protesta por la agresividad de la empleada municipal, algunos dijeron que la habían visto, con el segundo agresor que iba encapuchado.
Entre los vecinos que se encontraban molestos por la agresión, hubo una mujer que dijo llamarse Gaby Serrano, quien amenazó a los elementos de la Policía Municipal con tomar represalias contra ellos y contra los agresores y les indicó, "apréndete mi nombre y pregunta quién soy", lo que vaticina una próxima venganza.
Por todo lo ocurrido, el presidente municipal de Palmar de Bravo, Vicente Hilario Martínez, envío un boletín en el que indica que él o la responsable van a tener un castigo administrativo como corresponde, muy aparte yo las investigaciones legales que puedan ocurrir al respecto.
Lo cierto es que en Palmar de Bravo la violencia se da hasta en las oficinas municipales.
Nos vemos cuando nos veamos