Aunque aún no hay una cura ni vacuna para el Coronavirus, en Puebla existen especialistas de talla internacional que a través de tratamientos de células madre u ozono permitirían que los pacientes contagiados por la Covid 19 puedan recuperarse con mucha mayor facilidad, evitando llegar a la intubación.
Anoche en Destrozando la Noticia, tuve la oportunidad de platicar con el doctor Alejandro Tabe García quien nos contó que estos tratamientos han tenido gran éxito en países como China e Israel.
Haciendo muestra de su solidaridad, Tabe puso a disposición del gobernador Miguel Barbosa, los tratamientos con ozono para los poblanos que contraigan el Coronavirus y explicó la importancia de los mismos.
Relató que los tratamientos con ozono refuerzan el sistema inmune de las personas afectadas por la Covid 19, por lo cual serían altamente indicados para quienes ya se encuentran internados.
Al darle a cada paciente más armas para combatir al virus, es menos probable que los contagiados lleguen a un estado crítico. Hasta 90 por ciento de los afectados podrían vencer más pronto al Coronavirus y así evitar que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se saturen, amén de que también se disminuiría el número de muertos.
Le invito a ver la entrevista que presenta una interesante propuesta en estos días donde se requiere de todo el talento médico para frenar al virus que ha puesto en jaque al mundo.
Seguimos sin pruebas
Desde el inicio de la famosa cuarentena -que podría superar a los 90 días- he reiterado la necesidad de hacer test masivos para conocer en dónde se dan los brotes del Coronavirus, cuál es la cantidad real de personas afectadas y que tan bien o tan mal estamos controlando los contagios.
Pero al doctor López Gatell, las recomendaciones de la OMS y de los países que están saliendo de la pandemia le hacen lo que el viento a Juárez.
Traigo esto a colación porque nuevamente nuestro país fue balconeado a nivel internacional. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) reveló que México ocupa el último lugar en aplicar los test.
Figúrese que entre el mentado modelo Centinela y la falta de reactivos, en México sólo se realiza una prueba por cada 5 mil habitantes. Sí, leyó bien. La tasa de examinación por cada mil habitantes es de 0.2.
De ahí que difícilmente podremos reconocer con exactitud dónde se requieren intensificar las medidas de Sana Distancia, en cuáles municipios o zonas se pueden producir nuevos brotes o dónde sí es seguro retomar las actividades.
Por lo pronto no queda otra opción que mantenernos en el confinamiento y esperar a que los casos que broten sean los menos posibles.