Toda la información de comercios, colegios, empresarios, servidores públicos y de todos los que ocupan la seguridad de la Policía Auxiliar de Puebla está en riesgo. La información de sus direcciones y formas de pago, fueron robadas del servidor central de la Policía Auxiliar llamado NSAR.
Durante el pasado fin de semana trascendió que fue hackeado el servidor donde se encuentran almacenados todos los datos esenciales para el funcionamiento de esta corporación de policía.
Lo más grave del asunto es que estos datos no se encuentran respaldados en ningún lado, salvo algunos que se encuentran en escasos documentos.
La información que fue robada por especialistas en cibernética va desde los datos personales de toda la plantilla de la Policía Auxiliar, incluidos laborales, percepciones, comisiones, altas, etc.
En el caso de absolutamente todos sus clientes, contratos, costos, facturaciones, más delicado aún los datos confidenciales de todos sus clientes, tales como representantes o dueños, domicilios comerciales y hasta particulares formas de pago.
Por este robo queda vulnerable la tranquilidad de particulares, escuelas, comercios, todos aquellos que pertenecen a la lista de clientes de la Policía Auxiliar.
Y si esto no le parece grave le comento que también fueron robados los informes o reportes de almacenamiento de todos los activos de la dependencia como vehículos, armamento, equipos de cómputo, oficina, incluido, ingresos y egresos, estados financieros, etc.
Esta información debe de estar en manos equivocadas y pueden darle mal uso, pero también puede servir para desaparecer cualquier información e incluso hasta ingresos económicos, o artículos de gran valor, ya que de todo esto por el momento no hay nada que compruebe su existencia.
El gobierno de Puebla a través de las respectivas instancias ya realiza las investigaciones correspondientes.
Nos vemos cuando nos veamos.