En el juzgado donde se ventila el caso de la ejecución de Meztli Sarabia Reyna, la hija de Rubén Sarabia Sánchez, conocido también como Simitrio Tzompasquelli, líder de la Unión Popular de Vendedores Ambientales (UPVA), 28 de Octubre, tiene en su poder una prueba irrefutable que demostraría que la Fiscalía General del Estado (FGE), así como el gobierno de Puebla, en el año 2017, alteraron y falseado las investigaciones de una ejecución ocurrida al interior del Mercado Hidalgo, la mañana del jueves 29 de junio de ese año, con propósitos aun no claros.

Y es que, dos días después de la ejecución calificada como pública, el gobierno de Puebla, ya tenía a una "principal sospechosa", de nombre Marisela, vendedora de ropa americana, quien fue señalada por los elementos de la policía estatal, Ricardo Antonio y José Luis, de dedicarse a la venta de drogas y de haber fraguado y ejecutado el crimen de la joven líder, por lo que desde hace 3 años se encuentra privada de su libertad, sin que se haya dictado sentencia en su contra.

Y para fortalecer ese informe que forma parte de pruebas aportadas por la FGE, presentaron a dos "testigos" que habrían adquirido droga en el negocio de Marisela y que supuestamente se enteraron del crimen, pero en este informe se aprecia un claro error de los informantes.

El informe leído en el juzgado precisa una compra de droga el día 2 de julio del año 2017, cuando para esa fecha la comerciante de ropa americana ya tenía un día de haber sido detenida.

Este error, que demuestra que la FGE presentó pruebas falseadas para fortalecer una acusación, debería de ser tomado en cuenta para que la mujer acusada y privada de su libertad desde hace tres años pueda quedar en libertad, porque existen dudas razonables que demuestran que el expediente es un cochinero.

Lo que si se debería de hacer es investigar a fondo la ejecución de Meztli Sarabia Reyna, para saber quiénes lo ordenaron y cuál fue el motivo.

Nos vemos cuando nos veamos.