Del cúmulo de nombres que podrían haber sido relacionados con el escándalo Odebrecht-Lozoya-Reforma Energética, destaca uno que forma de parte de la clase política poblana, incrustado en la administración de la Cuarta Transformación.
Uno de los dos operadores que el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin utilizó para “comprar” al Congreso en la XVII legislatura, según relata en el reportaje principal el semanario proceso (número 2282) este fin de semana, fue Rosario Brindis Álvarez.
El ex funcionario en la gestión de Enrique Peña Nieto nombró a esta mujer como Enlace Legislativo y junto a Froylán Gracia Galicia, operaron un “cuarto de guerra” en el piso 45 de la Torre de Pemex desde donde habrían utilizado más de 359 millones de pesos que en maletas y portafolios, que dedicaron para la comprar de votos de legisladores de diversos grupos parlamentarios.
Según lo publicado por el semanario se desplegó durante un tiempo una manta de tres metros por cuatro con las imágenes de los 500 diputados federales y 128 senadores que discutieron, hasta aprobar la Reforma Energética.
Rosario Brindis fue compañera de bancada con Juan Carlos Natale López en el Partido Verde Ecologista de México y en marzo de 2015 asistió como invitada junto con su marido, a la boda de este en la ex Hacienda de Chautla, en la que de acuerdo con versiones periodísticas de la época, costó tres millones de pesos.
Natale López contrajo nupcias con la diseñadora Estefanía Estrada. En 2018 fue candidato por el Verde al Senado de la República y en un debate entre aspirantes a la Cámara Alta anunció su declinación para llamar a votar por la oferta de la coalición Juntos Haremos Historia.
En la actualidad se desempeña como jefe de la Oficina del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y hasta ahora se ha mantenido alejado de la actividad política en Puebla.
La operadora de Lozoya, ex funcionario del priista Peña Nieto, quien podría enfrentar cargos por asociación delictuosa, manejo de recursos de procedencia ilícita y cohecho, no sólo mantuvo relación con el funcionario en la cancillería.
Según el reportaje central de Proceso, de 2005 a 2008 “Brindis fue encargada de atender diversos eventos en el Distrito Federal durante el gobierno de Mario Marín en Puebla. Ella obtuvo jugosos beneficios del góber precioso”.
Funcionarios de primer nivel en la última administración priista en Puebla dijeron desconocer qué tipo de trabajo desempeñó en 2005 la mujer que se ha colocado como un eslabón clave en el escándalo del sexenio por la presunta corrupción protagonizada por Emilio Lozoya Austin.
Sin embargo, coincide con el periodo de crisis política de Mario Marín, luego de haber sido conocidas las conversaciones telefónicas entre el mandatario y el empresario textilero Kamel Nacif Borge, éste último ubicado en Líbano por la Fiscalía General de la República, para tramar la detención de Lydia Cacho, autora del libro Los Demonios del Edén, por lo que en la actualidad aún tiene orden de aprehensión.