Lo que en estos momentos le está ocurriendo a César Carvajal, periodista de la región de la mixteca poblana, es una clara muestra de la Fiscalía General del Estado, la de Gilberto Higuera Bernal, para poder esclarecer una doble ejecución, cuando ya se dio cuenta que su moderno método de investigación está en el piso.
Y es que la FGE mantiene empantanada la investigación de la ejecución de dos hombres, ocurrida en el mes de agosto del 2018, cuando dos hombres fueron calcinados en una de las calles de la ciudad de Acatlán de Osorio, por equivocación, a grado tal que los responsables materiales siguen en libertad y no han sido identificados, pese a las "múltiples" investigaciones que aseguran que han realizado.
Y ante la ineficiencia en las investigaciones pretenden que el periodista César Carvajal, que le tocó cubrir los violentos acontecimientos, sea quien señale a los responsables y obligarlo a que entregue su material periodístico de ese día, ante la inseguridad para su persona que eso representa, además de violar su secreto profesional como periodista.
La presión que está ejerciendo la FGE, para obligarlo a declarar, de acuerdo con una nota periodística del portal de Municipiospuebla.mx, que, a través de su abogada, promovió en el Juzgado Segundo de Distrito en Amparo en Materia Penal de Puebla, pero aun así le hicieron ver que "a rastras", pero que lo iban a llevar a declarar.
La presión para que el periodista acceda a declarar la ejercen elementos de la Policía Ministerial del Estado, para que "voluntariamente", se presente a hacer su trabajo.
La presión en su contra ha sido tal que la noche y madrugada del 7 y 8 de agosto, el periodista fue detenido por la Policía Municipal, durante varias horas, bajo el argumento de que escandalizada con varios de sus amigos y no fue puesto en libertad hasta que la policía se dio cuenta que habían grabado su detección.
Este es el "Plan B" de la FGE para poder esclarecer uno de tantos delitos que han alarmado a la sociedad poblana.
Lo bueno es que el Fiscal tiene quien constantemente saque la cara por él, aunque ni siquiera lo mantenga informado, quien aguante las críticas del mal desempeño de la institución y busque múltiples justificaciones.
Nos vemos cuando nos veamos.