Fiel a su naturaleza, Fernando Manzanilla reviró —con rabia — las acusaciones del gobernador sobre el uso discrecional de la llamada “partida secreta”. Lo que el diputado federal no midió fue la gravedad de su confesión.

El exsecretario de Gobierno en el sexenio de Rafael Moreno Valle y de Miguel Barbosa, hizo público a través de su cuenta de Twitter un recibo simple con un sello notariado por la entrega de un millón y medio de pesos en efectivo, cuya firma es presuntamente del hoy secretario de Gobernación David Méndez, a quien señaló de haber recibido ese dinero.

No hay que olvidar que en su acusación, el gobernador anunció que el propio David Méndez había presentado una denuncia en contra de 10 funcionarios, por no haber justificado 140 millones de pesos de la llamada “partida secreta”.

Con la presentación de ese recibo, Manzanilla sintió que además de exhibir a su sucesor en la Segob, mostraba que el propio denunciante había sido beneficiario de la famosa “partida secreta”.

 

Sin embargo, ese mismo documento sellado por una notaría pública de Puerto Escondido, Oaxaca, también podría ser la mayor prueba en su contra, porque ahí se establece que el dinero entregado fue a parar al “Congreso Progresista”, un evento netamente político.

El foro, realizado a mediados de julio de 2019, no fue cualquier reunión. Se trató de un evento que juntó a más de 30 líderes de izquierda de Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Colombia, México, como Alberto Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero, Ignacio Lula Da Silva, Evo Morales, Ernesto Samper y José Miguel Insulza y que, con sus acuerdo dieron origen al ahora llamado “Grupo de Puebla”.

Los y las firmantes, reunidos en la Ciudad de Puebla-México; decidimos constituir el Grupo Progresista Latinoamericano, como un espacio de reflexión y de intercambio político en Latinoamérica”, señala la “Declaración de Puebla” que se firmó tras la reunión de ProgresivaMente.

Entre los mexicanos que firman esa declaración se encuentran figuras de la 4T: Yeidckol Polevnsky, Cuauhtémoc Cárdenas, David Méndez Márquez y el propio gobernador Miguel Barbosa.

De esta forma, se puede deducir que la confesión de Fernando Manzanilla confirmaría que se usó dinero del erario para patrocinar la organización de un evento de carácter eminentemente político.

Su confesión de haber entregado recursos públicos para organizar eventos de tinte político lo colocan ante la posible comisión de un grave delito.

Y si bien es cierto que la firma autógrafa es del actual secretario de gobernación lo involucra en un escándalo mediático, la realidad es que en ese momento no ostentaba ningún cargo, por lo que se deduce que Fernando Manzanilla le entregó millón y medio a un ciudadano común y corriente.

Sin duda, el golpe mediático afecta también a David Méndez por haber recibido la maleta de dinero para la organización del congreso progresista; le guste o no, es un tema de corrupción. Pero la carga legal va directamente contra el hoy diputado federal, por haber patrocinado un evento político con el dinero del estado.

Para dejarlo más claro, el búmeran de Manzanilla tiene claras similitudes con el tuit donde David León reconoció que le dio dinero a Pío López Obrador para apuntalar a Morena, cuando el movimiento ya era un partido político.

El Contagio de Genoveva

Ayer la propia Genoveva Huerta informó que dio positivo en la prueba de COVID, y que ya lo había notificado a las personas que estuvieron cerca de ella en los últimos días, sin embargo, surge la duda sobre si realmente todos los que tuvieron contacto con la presidenta estatal del PAN están debidamente enterados.

El pasado fin de semana, 20 y 21 de agosto, realizó una gira por la Sierra Norte y tuvo contacto directo con decenas de panistas. En algunas de estas reuniones no portaba el cubrebocas.

 

La mujer que critica la falta de acciones por parte del gobierno en materia de prevención, subió un video donde concede una entrevista al aire libre sin el cubrebocas. Hay que precisar que esto fue el 20 de agosto y el resultado de la prueba fue entregado el día 25.

Fue en su cuenta de twitter, la misma que utilizó para mofarse de Verónica Vélez, directora de Comunicación Social del Gobierno del Estado, cuando contrajo el virus, donde la panista obtuvo una respuesta similar.

La usuaria @SarahHerdez ironizó: @GenovevaHuerta ¡Qué pasó mi Tristeza? "¿Mintió? (si) ¿Robó? (si) ¿Traicionó? (si) ¿Es rica? (si) ¿No tomó caldito bien picoso? ¿No sirvió el mole de guajolote?" "¿Tus bots descansarán mientras dure la convalecencia?"

Hay algo que llama la atención y es que el anuncio sobre su posible contagio se presenta cuando se rumora que la Fiscalía General del Estado, lleva una investigación en su contra, aunque seguramente que eso es mera coincidencia porque sólo los funcionarios de la 4T de AMLO, enferman cuando las acusaciones van en su contra.