Fernando de 26 años y Gerardo de 25, detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, tras el asalto a usuarios del microbús de la ruta 64-A, unidad 4, son vendedores ambulantes de la organización Antorcha Campesina, cuyo líder principal se llama Armando N., quien tiene una camioneta cerrada con escudos de esta organización.
Son también presuntos responsables de la agresión que sufrieron Inspectores del Ayuntamiento, en días pasados, hecho que es investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Armando N., tiene otros dos golpeadores, identificados como El Niga y Bebetin, además de otros dos cuñados, a quienes les brinda todo tipo de protección a cambio de que lo ayuden a conservar el liderato.
Quienes envían estos datos, pidiendo el respeto al anonimato, indicaron que así se ocultan quienes se dedican al asalto a usuarios del transporte público.
Además, han solicitado que sean investigados quienes componen esta organización, que podrían ocultar otros delitos graves.
Videos editados, golpes bajos
Alguien, por alguna razón, intenta a toda costa volver a calentar el interior del Cereso de San Miguel, que en estos momentos se encuentra en tranquilidad.
En días pasados mensajes no sustentados, a través de redes sociales, pretendieron armar un motín, que no prosperó porque nadie creyó las historias que se contaron.
El jueves 24 de septiembre, los medios informativos recibieron un video y mensaje donde denuncian que de manera urgente se debe de rescatar a un interno, que está en poder de secuestradores y que piden 50 mil pesos de rescate.
Se dice que la víctima es torturada con quemaduras de soplete, pero no se aprecia que tenga una lesión, salvo una bolsa negra en la cabeza que le cubre hasta la nariz y la boca.
Además, el mensaje o llamada, va dirigida a la madre del interno, luego a su novia.
Pero el video tiene una semana que salió, y se dice que desde hace tiempo no se sabe nada en el Cereso.
Reportes extraoficiales indican que por el momento no se ha reportado un solo interno desaparecido, además de que tampoco existe denuncia alguna por extorsión o secuestro de esa magnitud.
Nos vemos cuando nos veamos.