Pasé más de sesenta años intentando sobrevivir y es hasta ahora, veinte años después, que comprendo qué es la vida, el por qué y para qué, he vivido tantos años. Créanme, descubrir esto ha sido la labor más compleja, dolorosa y solitaria por la que he transitado.

Pregúntate: ¿por qué vivo?, sin salir con la clásica y boba respuesta de que tu vida se debe a un arranque de locura amorosa, a un simple evento calenturiento o a un mal cálculo de calendario, eso no te llevará a ningún lado.

Por ejemplo: contempla un atardecer, ve la mirada de tu mascota, siente la lluvia, el sol, abraza a un árbol, ve tu pie y piensa: todo es lo mismo, hasta el aire que respiras y el agua que tomas, todo es lo mismo: luz. Partículas de luz, átomos que se unen para formar cosas diferentes. Luz todo es luz, menos tu mente, que a su vez crea emociones que hacen una vida feliz o una tortura eterna e incomprensible.

Primero pensamos: se me antoja una taza de café. En ése momento nuestras neuronas empiezan a trabajar para lograr el objetivo deseado. Ya con la taza en la mano, se nos antoja un cigarrillo y, otra vez nuestro equipo neuronal entra en acción para satisfacernos. 

Como verás la mente -que no sabemos qué es ni de dónde viene- sólo busca crear lo que deseamos obtener, cosas que tú puedas lograr con tu esfuerzo, no tarugadas como sacarte la lotería o que le dé un retortijón de tripas a tu suegra.

Entonces, ¿qué es la vida? La vida lo que tú desees ver, hacer y pensar de ella…un martirio, un aprendizaje o una caja de sorpresas maravillosa…piénsalo, haz de ella lo que desees para bien tuyo y el de los demás…Porque tu vida es parte de la vida de todos.