Aunque muchas y muchos políticos de oposición ya se ven en las boletas de 2021, el tema de las alianzas electorales podría ser un gancho al hígado que deje a varios en la lona.

Una posible coalición entre el PRI, PAN y PRD, tendría la fuerza suficiente para pelearle de tú a tú, a Morena.

Incluso esa mezcla de partidos podría alcanzar para arrebatarle el triunfo a Morena, con todo y los partidos satélites que buscarán pulverizar el voto en las elecciones del próximo junio.

Dicho así, pareciera que la mejor manera de sacar del Congreso local, del federal y de algunos ayuntamientos a los representantes de la 4T, sería justamente formar un bloque opositor.

Sin embargo, no podemos negar que esta opción representa un riesgo, uno muy grande que los poblanos ya vivimos.

Hace una década, un hombre nos dijo que la única manera de arrebatarle el poder al tricolor era formar una coalición ambidiestra que hiciera a un lado su ideología política y que simplemente se convirtiera en un trampolín o un instrumento para ganar elecciones, al costo que fuera.

Y convencidos de que era buena idea, un número importante de poblanos “abrió los ojos” y le entregó a Rafael Moreno Valle las llaves de un estado y un poder que aprovechó para beneficio personal.

Los poblanos vivimos, bajo el morenovallismo, los peores abusos en la Puebla moderna. El saqueo al erario durante ese sexenio fue brutal. Monumentos históricos fueron dañados y la vida de decenas de activistas y líderes sociales se volvió un calvario.

Podríamos entonces entender que darle todo el poder a un solo grupo político, sea el que sea, representa un riesgo para nuestra democracia. Los poblanos debemos aprender a votar de manera razonada y equilibrada. Aquellos años en que regalábamos todo a un solo partido deben enterrarse.

Armenta y la Ley Nieto

Rayando en la inconstitucionalidad el senador Alejandro Armenta le entregó un enorme regalo prenavideño a Santiago Nieto, flamante titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

Ayer en la Cámara Alta se aprobó la llamada Ley Nieto que entre otras cosas permite que las cuentas de cualquier mexicano puedan ser congeladas sin una orden judicial, es decir, usted de la noche a la mañana se puede quedar sin un solo quinto si, de manera discrecional, alguien juzga que su patrimonio es producto de enriquecimiento inexplicable o procedente de recursos ilícitos.

La minuta, que regresó a la Cámara Baja, también le avienta la bolita a los bancos y plantea que sean las instituciones bancarias quienes informen a los clientes de la retención de sus fondos. De esa manera la UIF simple y sencillamente ya no tendrá que lidiar con las quejas y los reclamos.

Es claro que se trata —por donde se le mire—, de una Ley que dará mucho más poder a Santiago Nieto, para mantener a la UIF como el garrote político de AMLO. 

 

El presidente de la Comisión de Hacienda, el poblano y morenista, Alejandro Armenta, mostró que su verdadero compromiso está con los caprichos del emperador y no con los ciudadanos, muchos de los cuales dieron su voto para que llegara al Senado.

Si algo ha había caracterizado a Alejandro Armenta, era su congruencia y compromiso con la gente. Lamentablemente, la 4T parece terminar con los principios de todos aquellos a los que conquista.

Ojala que en su próxima rueda de prensa o transmisión en vivo que realice, nos explique por qué avaló e impulsó la Ley Nieto, que como es evidente, viola los derechos de los mexicanos.