Es un hecho. La noche del martes primero de Diciembre, las internas del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cholula, Carmen y Norma fueron trasladadas al Centro de Internamiento Especializado Para Adolescentes (CIEPA), tras presentar síntomas de Coronavirus, luego de que es en este lugar donde la Secretaría de Salud atiende a personas Privadas de su Libertad (PPL), del mortífero bicho.

En otras palabras, sí fue cierto que entre las internas del Cereso de Cholula sí había casos de Covid-19, que al tener convivencia diaria con internas e internos están contagiando a todos, incluso al personal de custodia y también a quienes ayuden a visitar a sus familiares.

Este caso desestimado por autoridades de la Secretaría de Seguridad, podría ser, sino es que ya es, parte del incremento de los casos del incremento de afectados por la bacteria, que se menciona en las estadísticas.

Entonces sí es real la preocupación de familiares de internos y de estos mismos de que puedan existir más casos de Coronavirus que pretende encubrir la directora del penal, Fabiola Sánchez Hernández, para no quedar mal con sus superiores, pese a que se trate de poner en riesgo la vida no solo a internos sino a los familiares que al regresar a sus casas o convivir con otras personas siguen regando los contagios.

Entonces sí se deben de practicar más pruebas en el penal.

Y si lo anterior es verdad, también sería verdad que con pleno conocimiento del jefe de Seguridad y Custodia, Antonio Silva Ramírez, internos han sido extorsionados con 15 mil pesos por cabeza para no ser vinculados a otros delitos, como el narcomenudeo.

A un grupo de custodios les salió la puntada de exigir a diversos internos les paguen diversas cantidades de dinero o en caso contrario los amenazan con sembrarles drogas, para acusarlos de otros delitos por los que llegaron, para dificultar que puedan obtener su libertad.

Las víctimas principales de este grupo son internos que ingresaron por delitos menores, a quienes los amenazan para que les entreguen 15 mil pesos y si no les dicen que les van a sembrar drogas a sus dormitorios, para que sean acusados por otros delitos.

Incluso les dicen que si no acceden a sus exigencias los pueden hasta cambiar de penal, solo hace falta presentar en su contra reportes de mala conducta para que sean llevados a otros Ceresos, lo que dificultaría a sus familiares poder visitarlos.

Los internos que han sido afectados por estas prácticas deshonestas dicen que a los custodios les dio por cobrar de todo, aprovechando que sus familiares no los pueden visitar en forma constante por la pandemia del coronavirus, desde el suministro de agua, hasta las visitas.

Dicen que para tener una visita íntima deben pagar desde mil 500 hasta 2 mil 500, dependiendo el día y la hora, además de que les condicionan también el tiempo que deben de estar juntos.

Las visitas con alimentos para los internos son también condicionadas, si les dan dinero suficiente los dejan pasar de todo tipo de comida, sino les impiden la entrada de alimentos o los dejan pasar menos productos de los que les llevan.

Las extorsiones a los internos por parte del personal de seguridad y custodia, las quejas ya han sido externadas por los familiares de los afectados, pero han tenido poco eco por parte de las autoridades municipales.

Hay que decir que, pese a que el Cereso de San Pedro Cholula es considerado municipal y el salario de los custodios sale de ese Ayuntamiento, el nombramiento del director lo dicta el Estado.

Nos vemos cuando nos veamos.