La próxima sesión del cabildo de Puebla promete convertirse en un verdadero ring digno de las mejores entradas en la Arena Puebla. Será una campal de antología.

Entre varios, el tema principal será la solicitud de licencia de la alcaldesa Claudia Rivera, de quien se sabe, buscará ser la primera presidenta municipal en reelegirse.

Rivera Vivanco solicitará licencia el 20 de enero, para que surta efectos a partir del 6 de febrero.

Aprobada la licencia, que podría no ser un mero trámite, el siguiente punto será conocer a la persona que la suplirá mientras ella da cauce a sus -legítimas- aspiraciones políticas.

La Ley Orgánica Municipal señala en el inciso E del Artículo 52 que: “El Presidente Municipal podrá pedir licencia hasta por noventa días. Las faltas temporales del Presidente Municipal serán cubiertas por su suplente.

A falta del suplente o cuando por cualquier otra causa éste no se presentase, el Congreso del Estado designará a quien lo sustituya.

En caso de que los integrantes del Ayuntamiento no llegasen a un acuerdo en el término de quince días naturales, el Congreso del Estado designará al Presidente Municipal Suplente.”

Es decir que de acuerdo con esta normativa vigente, Argelia Arriaga García, será la próxima presidenta municipal capitalina, a menos claro que se —o la enfermen— o ella decida no asumir el cargo, en cuya hipótesis, el poder de Claudia Rivera podría quedar en manos del Congreso barbosista. Un riesgo que difícilmente correrá la edil.

Una posibilidad que también se ha barajado entre los bien enterados del Charlie Hall es que se estaría buscando un acuerdo al interior del Cabildo para colocar a Liza Elena Aceves López, actual secretaria del Ayuntamiento o Andrés García Viveros, coordinador ejecutivo de la presidencia, como suplentes de Rivera Vivanco durante los próximos cuatro meses. Aunque francamente esta opción suena mucho muy complicada.

La sesión de la próxima semana, ya lo decíamos, será también el escenario donde se conozca el número real de regidoras y regidores que están interesados en dar el brinco y competir por alguna diputación local o federal. Para todas y todos los que aspiren a alguna candidatura, esta es la última llamada para separarse de sus puestos.

¿Cuántos de los actuales representantes abandonarán su cargo para buscar nuevamente el voto y seguir viviendo del erario?

Y ahí es en donde todo vuelve a complicarse.

A ciencia cierta, tras la desbandada de regidores, nadie sabe cómo quedará conformado el nuevo Cabildo Municipal, motivo que hace aún más complejo el cálculo de un acuerdo para nombrar a un suplente de Claudia Rivera.

Pero eso, eso es otra historia.

Y cuando eso suceda... veremos y diremos.

#AbrirOMorir

Las protestas del gremio restaurantero para reabrir sus puertas reflejan la desesperación de un grupo de empresarios y trabajadores que requieren con urgencia reactivar la economía; sin embargo, ceder a sus peticiones, completamente entendibles, pone en riesgo la salud de la sociedad y el colapso hospitalario.

Volver a abrir las puertas de los negocios que están asfixiándose entre el pago de impuestos y salarios, sin entradas, representa también la movilidad de cientos de personas que hasta hoy han tenido que permanecer en sus casas ayudando a romper las cadenas de contagio.

Se entiende perfectamente la urgencia de reactivar ese sector de la economía que se ha comprometido a mantener y redoblar las medidas de sanidad, pero estamos en el peor momento de la pandemia.

Difícil decisión la que tendrán que tomar las autoridades, aunque ya lo dijo Barbosa, para eso están, para establecer las reglas del juego aunque estas resulten impopulares.

Pero no todo está en las manos de los empresarios y del gobierno. Como sociedad tenemos una enorme responsabilidad y hasta manera de apoyar. El consumo a través de plataformas o en los servicios de “Para llevar” puede apalear la crisis de los restauranteros y si se logra la reapertura, el uso de cubrebocas, gel antibacterial, lavado de manos y seguir todos los protocolos ayudarán no sólo a mantener la industria y los empleos, sino también la salud.